Los alrededores del Hospital Sor Juana Inés de La Cruz y la Unidad de Larga Estancia en la ciudad de Mérida llevan varias semanas con desechos hospitalarios acumulados, sin que ningún organismo estatal se encargue de la recolección y limpieza de esas áreas.
Por Jesús Quintero
En el Hospital Sor Juana Inés de La Cruz atienden partos, cesáreas y cirugías electivas, mientras que en los quirófanos de la Unidad de Larga Estancia ejecutan intervenciones de carácter ambulatorio.
Personal que labora en estos centros de salud, así como los mismos pacientes que acuden a sus instalaciones ven con preocupación esta situación, que se convierte en un problema de contaminación.
Por su naturaleza, estos desechos deben pasar por un proceso de incineración y de manipulación especial, a fin de evitar que perjudique la salud de las personas.
Decenas de usuarios son citados en los consultorios ubicados en la ULE para realizarles las valoraciones clínicas y estudios de rigor para posteriormente programar las cirugías correspondientes en diferentes especialidades clínicas.