El Ministerio de Defensa de Rusia admitió que el bombardeo aéreo que golpeó hoy varias regiones de Ucrania fue una represalia por la reciente incursión ucraniana en la región fronteriza rusa de Briansk.
“En respuesta por las acciones terroristas organizadas por el régimen de Kiev el pasado 2 de marzo en la región de Briansk, el Ejército ruso asestó en venganza un ataque masivo”, aseguró en su parte diario el general Ígor Konashénkov, portavoz de Defensa.
Konashénkov precisó que Moscú empleó armamento de precisión de largo alcance, disparado desde el aire, con el que golpearon la infraestructura e industria militares, y la red energética civil.
En su momento, Mykhailo Podolyak, asesor del jefe de la Oficina del Presidente ucraniano, negó cualquier implicación de Kiev en el supuesto sabotaje ocurrido en la localidad rusa de Briansk, acusaciones que tachó de “provocación deliberada”.
Algunos medios como el diario “The Washington Post”, apuntaron que el denominado Cuerpo de Voluntarios Rusos, un grupo de combatientes enemigos del Kremlin, se habría atribuido la responsabilidad de ese ataque.
A su vez, el general ruso anunció hoy el empleo de los Kinzhal, lo que fue confirmado por Kiev, quien estimó en seis los misiles hipersónicos de esa clase lanzados contra territorio ucraniano.
Los Kinzhal (Daga en ruso) son misiles de emplazamiento aéreo que tienen un alcance de más de 2.000 kilómetros y una velocidad diez veces mayor que el sonido.
Este misil hipersónico de alta precisión puede portar tanto ojivas nucleares como cargas convencionales.
Konashénkov aseguró que todos los objetivos fueron alcanzados, incluido una base de drones con armamento letal, fábricas de munición y reparación de automóviles militares, además de neutralizar el transporte por vía férrea de refuerzos y armamento extranjero.
Según fuentes oficiales ucranianas, al menos nueve personas murieron como consecuencia del bombardeo masivo lanzado durante la pasada noche.
Los bombardeos mataron al menos a cinco personas en la región de Leópolis, en el oeste; a otro civil en Dnipropetrovsk, en el sureste, y a otros tres en Jersón, en el sur del país.
El ataque masivo tuvo como objetivo diez zonas distintas de Ucrania, incluido la capital, Kiev, y otras grandes urbes del país como Járkov (este), Mykolaiv (sur) y Odesa (mar Negro).
EFE