El Director del Centro Internacional para los Derechos Humanos, Justicia y Libertad (CEIN) Capitulo Venezuela, Dr. Miguel Méndez Fabbiani denunció a los medios de comunicación internacionales, la flagrante violación de los siguientes convenios internacionales suscritos entre la nación Venezolana, y los organismos de la comunidad internacional que luchan contra el terrible flagelo del narcotrafico.
1- Convención Internacional de Shanghai, China 1909.
2 – Convenio Internacional de La Haya, Holanda 1912.
3 – Acuerdo Internacional de Ginebra, Suiza 1925.
4 – Convención Internacional de Suiza 1931.
5 – Acuerdo Internacional de Bangkok, Tailandia 1931.
6 – Convenio internacional Para La Supresión del Tráfico ilícito de Drogas, Ginebra 1936.
7 – Protocolo internacional de Lake Success, Nueva York, USA 1946.
8 – Protocolo internacional de París,
Francia 1948.
9 – Protocolo Internacional de New York, USA 1953.
10 – Convención Única de Estupefacientes de la ONU, Nueva York 1961.
11 – Convencion Sobre Sustancias Sicotrópicas de la ONU. New York 1961.
12 – Convención Sobre Sustancias Sicotrópicas de la ONU, New York 1971.
13 – Protocolo de Modificación de La Convención Única. ONU, New York 1972
14 – Convención Contra el Tráfico Ilícito De Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas de la ONU, New York 1988.
15 – Asamblea General De Naciones Unidas Sobre el Uso Indebido de las Drogas. ONU, New York
El activista internacional de derechos humanos alertó sobre los evidentes y demostrables vinculos entre la elite “militar”, la burocracia, los mandos policiales y los carteles transnacionales de la cocaina, qué hoy utilizan a Venezuela como nuevo territorio productor de droga:
“La cúpula del régimen tiránico que esclaviza a Venezuela, viene desarrollando un esquema de estrecha alianza geoestratégica, operativa, logística y financiera con peligrosas bandas narco-terroristas extranjeras.
Altos mandos militares y aparatchiks burocráticos, neo generales, comandantes de policía y falsos empresarios de pasado cuestionable; integran hoy el acaudalado núcleo duro del conglomerado criminal que usurpa el poder en Venezuela.
Esta nueva casta catalogada como “narco-burguesia”, no se limita a establecer oscuros vínculos con grupos armados ilegales de Colombia como el ELN y las FARC, sino que en sus comprobables ramificaciones han llegado incluso a intercambiar cocaina, armas de guerra y material reactivo nuclear con grupos terroristas de otros continentes para evadir las sanciones que les imponen sus crímenes contra la humanidad.
El puente aéreo mediante el cual exportan su producción narcotica, se completa mediante una sucesión interminable de vuelos nocturnos y clandestinos.
Vuelos sigilosamente permisados y debidamente monitoreados por el mismísimo comando aéreo de la aviación militar chavista.
Aeronaves de amplia capacidad, cargadas y despachadas por elementos corrompidos de las fuerzas armadas chavistas, que salen de pistas clandestinas repletas de miles de kilos de cocaina, traficados directamente para fomentar el crimen y envenenar las calles, escuelas y universidades del 1er mundo.
Méndez Fabbiani explicó el complejo entramado de cómplicidades cruzadas de organización delictiva llamada ‘revolución chavista”, y específicó detalladamente el “modus operandí” de las agrupaciones criminales que la integran:
“Nos remiten a nuestra representación humanitaria un grueso informe pormenorizado, donde se puede constatar en documentos fidedignos el inequívoco establecimiento de una *narcocracia* a lo largo y ancho del territorio venezolano.
De este informe se desprende que el objetivo ulterior del “Cartel de Miraflores”, es controlar las cientos de aduanas, puertos y aeropuertos para traficar masivamente cientos de miles de toneladas de cocaina de alta pureza con Invidente, absoluta y total impunidad del alto régimen chavista.
Objetivo estratégico, ya logrado por el alto mando militar chavista.
Esta operación gradual de infiltraciones venía desarrollandose desde hace años por él desmantelado “Cartel de los Soles”, pero se afincó definitivamente con apoyo, adiestramiento y asesoría extranjera del servicio de inteligencia castrista.
El crecimiento exponencial de la actividad narcotraficante tuvo como origen la rápida sustitución de ingresos líquidos de la renta petrolera, confiscada en el sistema financiero por las sanciones economícas.
Incluso, en este revelador informe hay un aparte delicado, que describe los vínculos de la “narco-política” chavista con los sucesivos fraudes electoreros.
Figuran aquí una abultada lista de nombres de desprestigiados cohabitantes y colaboradores, que como falsos opositores, que al parecer son financiados para aparentar “candidaturas” ficticias directamente por mismísima directiva del “Cartel de Miraflores con narcodólares rojos”
Vía Humanity International Press