Seis laboratorios móviles de ADN donados a Ucrania a principios de este año por el filántropo estadounidense Howard Buffett permiten a la Policía ucraniana recoger muestras de ADN de los civiles asesinados en las zonas liberadas que habían sido ocupadas por Rusia.
Estos dispositivos pueden trasladarse a cualquier punto del país bajo control ucraniano en furgonetas y sirven tanto para tomar muestras de las víctimas que se siguen encontrando en fosas comunes como para buscar a familiares de éstas con los que cotejar su material genético y poder identificarlas.
“Estos aparatos pueden procesar cuatro o cinco muestras de ADN en menos de dos horas”, explicó este viernes en una presentación a los medios de estos equipos Oleksandr Malysh, criminólogo en jefe de la Policía de la provincia de Kiev.
El proceso podía tardar antes semanas o meses, ya que las muestras debían ser enviadas a los pocos laboratorios públicos y privados donde se procesaba todo este material. Debido al alto número de civiles asesinados durante la invasión rusa, los casos se acumulaban y ralentizaban los análisis de ADN.
200 CADÁVERES SIN IDENTIFICAR EN KIEV
Desde que comenzó la invasión rusa a gran escala, y sólo en la región de Kiev, la Policía ha tomado muestras de material genético de unas 200 personas que murieron de forma violenta durante la ocupación rusa de los alrededores de la capital -liberados por Ucrania en abril- y aún no han podido ser identificadas.
“Con estas máquinas se han registrado setenta perfiles genéticos que han sido introducidos en la base de datos”, explicó la portavoz de la Policía de Kiev, Irina Pryanishnikova. En algunos casos, los cadáveres están demasiado desfigurados como para poder ser identificados sin el análisis genético.
Para conseguir ponerles nombres y apellidos, las autoridades piden a los ciudadanos que hayan perdido a familiares durante la guerra que acudan a la Policía para dar muestras de material genético.
La presencia en la dotación de la Policía de los laboratorios móviles donados por Howard Buffett -uno de los hijos de la leyenda de la inversión en bolsa Warren Buffett- da a los investigadores la opción de ir al lugar donde vivan estos familiares para que éstos no tengan que trasladarse.
PRUEBAS DE LOS CRÍMENES DE GUERRA
Además de poner nombre a los asesinados, el proceso de identificación que agilizan estos laboratorios móviles contribuye a recabar pruebas sobre muchos de los más de 70.000 crímenes de guerra rusos que Ucrania dice haber registrado en su territorio.
Haber establecido la identidad de las víctimas permite acudir a sus allegados para determinar el lugar y las circunstancias de la muerte, información que será vital en los eventuales juicios que se celebren contra los responsables de atrocidades cometidas durante la invasión rusa de Ucrania.
CUERPOS ENTERRADOS CON PRISA
Estos laboratorios móviles han sido utilizados, por ejemplo, para los trabajos de identificación de tres víctimas encontradas recientemente en Borodyanka.
La persona que las enterró fue a la Policía la semana pasada después de regresar del extranjero, donde se había refugiado, y contó en qué lugar había sepultado los cuerpos, lo que permitió a la Policía tomar muestras de su ADN con los laboratorios móviles.
“En los territorios ocupados hay gente que vio cómo eran asesinadas otras personas, las enterraron y huyeron desesperadamente a otro lugar, y mucho tiempo después vienen a la Policía y nos lo cuentan”, dice la portavoz de la Policía de Kiev.
KIEV Y JÁRKOV
Las seis máquinas móviles de procesar ADN donadas por Buffett junior están estacionadas en Kiev y en la región de Járkov, en el este del país, donde Rusia también ocupó territorios en los que se encontraron fosas comunes después de ser liberados.
Los laboratorios móviles también trabajan en la región de Jersón del sur de Ucrania, parcialmente liberada en noviembre tras meses ocupada por Rusia. Quienes los operan advierten de que su trabajo se multiplicará si Ucrania es capaz de recuperar más territorios ocupados.
Según estimaciones de la ONU, más de 7.000 civiles han muerto en Ucrania a manos de las fuerzas rusas.
EFE