Julia Faustyna, la joven polaca que hace semanas revolucionó a las redes sociales tras afirmar que podría ser Madeleine McCann, continúa adelante con el caso. Después de que la Policía de su país diera por cerrado el caso, ella comunicó que en realidad podría ser otra niña secuestrada y viajó a Estados Unidos en busca de nuevas pruebas.
Por La Razón
Después de conseguir más de un millón de seguidores en Instagram y reunir pruebas de los parecidos físicos en su perfil, la plataforma cerró la cuenta de Julia Faustyna debido a toda la polémica que estaba generando el caso.
Desde ese momento, la médium y representante de la chica, Fia Johansson, es la que se encargó de comunicar los diferentes avances de la investigación. La joven se abrió una cuenta en esta red social con el objetivo de llamar la atención y conseguir una prueba de ADN del matrimonio McCann.
Debido a la relevancia del caso, sus padres salieron a defenderse y aseguraron que Julia es una persona que ”necesita ayuda” y que sabe perfectamente que no es Madeleine, pero que ”haría cualquier cosa por conseguir fama y popularidad”.
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