META la Casa Matriz de Facebook, Messenger, Instagram y WhatsApp, anunció el 23 de Febrero pasado que “desmanteló redes de cuentas falsas en Cuba y Bolivia, que vinculó con los gobiernos de esos países y que eran usadas para difundir mensajes oficialistas y desacreditar a personas”, lo mismo que la desmantelada red de Nicaragua en 2021. Se trata de delitos graves, flagrantes, cometidos por y en las dictaduras de Cuba, Bolivia y Nicaragua, terrorismo de estado digital que no puede permanecer impune.
Ben Nimmo el líder global de Inteligencia sobre Amenazas de META informó en una video conferencia que “se trató de esconder quien estaba detrás de esto, pero nuestra investigación encontró vínculos con el gobierno cubano”, agregando que “ocurrió algo similar en el caso de Bolivia” pues “la investigación llevo a nexos con el gobierno, con el partido oficialista Movimiento al Socialismo tras su regreso al poder en 2020 y un grupo denominado Guerreros Digitales”.
En Cuba que fue “por décadas uno de los países menos conectados del mundo”, Meta “desactivó 363 cuentas de Facebook, 270 páginas y 229 grupos, mas 72 de Instagram” y la “operación abarcó otras redes sociales como YouTube, TikTok y Twiter como reportó Infobae en su edición del mismo 23 de Febrero de 2003.
David Agranovich Director de Disrupción de Amenazas de META al informar que “en Bolivia se desactivaron unas 1.600 cuentas, páginas y grupos que funcionaban en búnkeres en La Paz y Santa Cruz” dijo que “coordinaron sus esfuerzos para usar cuentas falsas, publicar apoyo gobierno boliviano y criticar y acosar a la oposición”. Además explicó que unas 650.000 personas siguieron a una o más de las páginas de la red cubana, unas 510.000 se unieron a los grupos” cubanos y que “en el caso boliviano más de dos millones de cuentas seguían a las páginas”.
Respecto a Nicaragua, ya el 1 de Noviembre de 2021 Facebook dio cuenta que “eliminaba una granja de trolls” señalando que estaba “administrada por el gobierno de Daniel Ortega y su partido Frente Sandinista de Liberación”, dando cuenta que “eliminó 937 cuentas de Facebook, 140 paginas, 24 grupos y 363 cuentas de Instagram” y que “la operación se extendía a una red de blogs, sitios web y activos de redes sociales en TikTok, Twitter, YouTube, Blog spot y Telegram” como informó Reuters.
La investigación proporcionada por los personeros de META constituyen prueba definitiva de delitos flagrantes de falsedad material, falsedad ideológica, uso de instrumentos falsificados, consorcio delictivo en grupos estructurado, calumnia, difamación, suplantación de personas, creación y difusión de noticias falsas, terrorismo, atentados contra la fe pública y más crímenes cometidos desde y con la coordinación de los regímenes encabezados por Raúl Castro/Miguel Diaz-Canel, Evo Morales/Luis Arce y Daniel Ortega/Rosario Murillo. Es el castrochavismo o socialismo del siglo XXI .
La implementación, operación expansión de cuentas y redes sociales falsas por parte de las dictaduras del socialismo del siglo XXI es la expresión de la nueva forma de “terrorismo de Estado digital” ya que “cometen delitos desde el poder que detentan con el propósito de generar miedo en la población para que esta asuma conductas que de otra forma no sería posibles”.
Usar cuentas falsificadas para difundir contenido también falso atribuyendo aspectos favorables que las dictaduras no tienen es un crimen, pero es un delito mayor el usar falsificaciones para buscar destruir a los defensores de la libertad y la democracia a la verdadera oposición que dentro y fuera de los territorios controlados por la dictaduras son permanentemente perseguidos con el “asesinato de reputación” o “caracter assassination” definido como “el proceso deliberado y sostenido dirigido a destruir la credibilidad y reputación de una persona, institución, grupo social o nación”.
Estas operaciones son altamente costosas pues además del acceso tecnológico, equipos y la difusión pagada de mensajes falsos y narrativas falsificadas, las dictaduras de Cuba, Bolivia y Nicaragua mantienen centenares de individuos cometiendo esos crímenes desde centros o búnkeres establecidos por los regímenes. Los recursos para estos delitos son fondos oscuros, provienen de otros delitos como la malversación y la corrupción de fondos públicos y eventualmente del narcotráfico dada la naturaleza de narcoestados de estos países.
El “terrorismo de Estado tecnológico” abarca una lista de delitos muy extensa, pero todos tipificados en las legislaciones penales de los países miembros de la Convención de Las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Trasnacional o Convención de Palermo. Cuba, Bolivia y Nicaragua han firmado y ratificado dicha Convención y están demostrados los “grupos estructurados” de criminales bajo mando y responsabilidad de Castro/Diaz-Canel, Morales/Arce y Murillo/Ortega.
Para terminar la impunidad existe el instrumento legal que es la Convención de Palermo, la prueba es pública y plena, los criminales están identificados, solo falta que las democracias y sus lideres se animen cumplir sus obligaciones.
*Abogado y Politólogo. Director del Interamerican Institute for Democracy