El ejército de Estados Unidos llevó a cabo múltiples ataques aéreos en Siria el jueves por la noche contra grupos alineados con Irán a los que responsabilizó de un ataque con drones que mató a un contratista estadounidense, hirió a otro y también hirió a cinco soldados estadounidenses, informó el Pentágono, así lo reseñó INFOBAE.
Tanto el ataque contra el personal estadounidense como las represalias fueron revelados por el Pentágono al mismo tiempo a última hora del jueves.
El ataque contra el personal estadounidense tuvo lugar en una base de la coalición cerca de Hasakah, en el noreste de Siria, aproximadamente a las 13:38 horas (1038 GMT) del jueves, dijo.
La comunidad de inteligencia estadounidense evaluó que el dron de ataque unidireccional era de origen iraní, dijo el ejército, una conclusión que podría agravar aún más las ya tensas relaciones entre Washington y Teherán.
Aunque las fuerzas estadounidenses destacadas en Siria han sido blanco de ataques de aviones no tripulados en otras ocasiones, las víctimas mortales son extremadamente raras.
El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, dijo que los ataques de represalia se llevaron a cabo bajo la dirección del presidente Joe Biden y tuvieron como objetivo instalaciones utilizadas por grupos afiliados al Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán (IRGC).
“Los ataques aéreos se llevaron a cabo en respuesta al ataque de hoy, así como a una serie de recientes ataques contra las fuerzas de la Coalición en Siria por parte de grupos afiliados al IRGC”, dijo Austin en un comunicado.
“Ningún grupo atacará impunemente a nuestras tropas”.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo que supervisa la guerra en Siria, dijo que los ataques estadounidenses habían dejado ocho combatientes proiraníes muertos en Siria.
El ataque con drones contra personal estadounidense causó heridas que, en el caso de tres miembros de los servicios y un contratista, requirieron evacuación médica a Irak, donde la coalición liderada por Estados Unidos que lucha contra los restos de Estado Islámico tiene instalaciones médicas, dijo el Pentágono. Los otros dos soldados estadounidenses heridos fueron tratados en la base en el noreste de Siria, agregó.
Por otra parte, Estados Unidos volvió a pedir a los países que tienen a ciudadanos internados en los campamentos para ex combatientes y familiares del Estado Islámico (EI) en el noreste de Siria que continúen repatriándolos, lo que considera “la única solución duradera” al problema.
“Estados Unidos continúa comprometido con esta causa, predicando con el ejemplo mediante la repatriación de ciudadanos estadounidenses. Estamos dispuestos a ayudar a otros países con la logística”, dijo en un comunicado el viceportavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel.
En su escrito, Patel recordó que durante 2022 se repatriaron 3.000 personas extranjeras desde los campamentos del noreste de Siria, Al Hol y Roj, sobre todo iraquíes.
Las cifras están en línea con las recogidas por la ONG Human Rights Watch, que a finales de año emitió un informe en el que recuerda que todavía quedan más de 40.000 extranjeros en los campamentos, muchos de ellos mujeres y niños.
A comienzos de enero, España repatrió a dos mujeres y a trece menores a su cargo desde Siria, ambas esposas de yihadistas y que habían participado en actividades de reclutamiento de combatientes para el grupo terrorista.
EEUU recordó que el grupo terrorista continúa representando una amenaza, y en particular para las personas retenidas en los campos del noreste de Siria, la mayoría de los cuales son menores de edad.
Con información de AFP, Europa Press y EFE