Jimmy Butler, jugador de Miami Heat, compartió imágenes de sus andanzas por la capital de la Argentina y revivió las visitas a los estadios de Boca Juniors y Racing
La visita de Jimmy Butler a la Argentina durante la última semana de febrero tuvo de todo. La estrella de Miami Heat en la NBA aprovechó el receso por el Juego de las Estrellas para hacer un tour por Buenos Aires. El basquetbolista estadounidense recorrió los puntos turísticos más emblemáticos de la capital y una de sus paradas obligadas fue La Bombonera.
Por Infobae
Justamente en el mítico estadio de Boca Juniors, Butler tuvo un episodio singular que lo aterrorizó. Fue en la previa del encuentro entre el equipo conducido por Hugo Ibarra y Platense por la Liga Profesional, cuando el jugador de básquet observó el espectáculo en uno de los palcos y recibió la camiseta azul y amarilla como obsequio. Pero, antes del partido, hubo un incidente en el ascensor de la cancha que quedó registrado ante las cámaras.
El elevador de La Bombonera tuvo una falla y se detuvo súbitamente en medio del viaje, lo que generó risas al comienzo. Pero luego, el visitante comenzó a preocuparse cuando el ascensor no funcionaba. “Esto es demasiado, abran las puertas. Estoy en pánico. ¿Qué quieres decir con que no pasa nada? Estoy temblando. Llama a alguien”, le dijo Butler a su acompañante al tiempo que se quitaba el buzo.
Finalmente, Jimmy y sus amigos pudieron escapar del ascensor presionando el botón de alarma y continuaron hasta sus asientos por las escaleras. El basquetbolista reconoció que no le gusta estar encerrado en lugares pequeños y que tuvo miedo.
La travesía continuó con normalidad, más allá del pequeño percance y la estrella de la NBA pudo disfrutar de su viaje que continuó con la visita al estadio de Racing Club, donde también se puso la camiseta de la Academia, la presencia en el Argentina Open de tenis y el encuentro con Gabriela Sabatini y Carlos Alcaraz.
Tampoco faltaron sus visitas a los bares y restaurantes más emblemáticos de la Capital Federal y algunas perlitas de sus paseos, como el momento en el que a un taxista se le quedó su automóvil en plena Avenida 9 de Julio o su sorpresa al pasar por la puerta de un Sex Shop.