Una alarma sonó y las luces parpadearon mientras un agresor fuertemente armado acechaba en los pasillos de The Covenant School, en Nashville.
Por Clarín
Las imágenes de vigilancia del tiroteo del lunes en la escuela cristiana privada de Nashville mostraron muchas medidas de seguridad conocidas, como el doble juego de puertas de vidrio cerradas con llave que el asesino atravesó a los tiros antes de herir mortalmente a tres niños y tres empleados de la escuela.
“Es casi imposible detener a alguien con un AR-17 que entra por la puerta”, dijo George Grant, líder del Presbiterio de Nashville, que está relacionado con la escuela. Grant agregó que el presbiterio no tiene un programa formal de seguridad para sus iglesias y escuelas, pero que los miembros han trabajado juntos para emplear las mejores prácticas y mejorar la seguridad.
En todo EE.UU., las escuelas privadas no suelen estar sujetas a tantos requisitos como las públicas para desarrollar planes de seguridad.
En Tennessee, las leyes que obligan a las escuelas a elaborar y presentar planes de seguridad no se aplican a las escuelas privadas, informaba un comunicado enviado por correo electrónico desde el Departamento de Educación del estado.
En ocasiones, los colegios privados tampoco tienen acceso a los programas gubernamentales de refuerzo de la seguridad, aunque en algunos estados pueden solicitar fondos estaduales para reforzar la seguridad con personal, equipos y tecnología. Las escuelas privadas también pueden acceder a algunas subvenciones federales para reforzar la seguridad.
En general, los colegios privados no tienen acceso a la custodia policial que muchos colegios públicos tienen asignada a sus instalaciones, dijo Mo Canady, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Oficiales de Recursos Escolares. Dijo que algunas escuelas privadas han hecho arreglos para contratar oficiales recién retirados.
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