En la víspera de la presentación de la Memoria y Cuenta 2022 del alcalde chavista de Barinas, Rafael Paredes, una cuadrilla de Pdvsa, División Boyacá, realizó limpieza y colocó una valla en el terreno que, presuntamente, unos funcionarios municipales habían vendido sin haberles comunicado y sin su autorización.
Corresponsalía lapatilla.com
Para ratificar que este predio, ubicado en el sector Campo La Mesa le pertenece a la empresa petrolera, con la valla colocada en toda la esquina, dejan claro que es una “propiedad privada”.
Lo escrito en el recuadro metálico de unos tres metros de alto, indica que el propietario de ese territorio es “Petróleos de Venezuela”.
En este terreno, que en medio de una auditoría en Pdvsa descubrieron que había sido vendido con trámites municipales, la empresa petrolera lo destinará para la construcción de la Escuela y Guardería “La Alquitrana”, con el fin de que sea un proyecto de carácter educativo y social.
En el lugar, donde por varios años estuvo la casa del gerente de Pdvsa en Barinas, el último uso que le dieron fue como sede de la Misión Ribas.
El lunes 27 de marzo, por orden de la Fiscalía Segunda del Ministerio Público, fueron buscados y trasladados por funcionarios policiales, en condición de declarantes, el consultor jurídico de la Alcaldía de Barinas, Robert Molina, el presidente de la Cámara Municipal, Eudis Márquez, y el Síndico, Jesús Fernández.
El asunto a tratar fue la venta de un terreno de Pdvsa por el que posteriormente fuentes ligadas al ayuntamiento revelaron que la negociación se habría cerrado en 80.000 dólares con un ciudadano de origen árabe que, supuestamente, tenía planes de construir un centro comercial.