La brutal muerte en una plataforma de exploración petrolera de un grupo de buceadores que aterró al mundo

La brutal muerte en una plataforma de exploración petrolera de un grupo de buceadores que aterró al mundo

La plataforma marítima donde ocurrieron los hechos funcionó hasta 2019. FOTO: Tomadas de Twitter (@shockmybhauls y @3rdreichstudies)

 

 

La tragedia marítima tuvo lugar en una plataforma de exploración petrolera en el Mar del Norte.





Por eltiempo.com

En la década de los años 80 tuvo lugar en Europa la que es hasta ahora catalogada por los expertos como la peor tragedia de buceo de la historia del Mar del Norte, donde perdieron la vida cinco personas de forma brutal. Esta es la historia.

Los registros oficiales de historiadores, investigadores de los hechos y medios como la BBC aseguran que fue el 5 de noviembre de 1983 cuando, sin saberlo, cuatro buzos a bordo de la plataforma marina de exploración petrolera ‘Byford Dolphin’ se sumergieron por última vez en su vida.

La plataforma estaba ubicada en el Mar del Norte, un mar marginado del océano Atlántico y ubicado entre las costas de Noruega, Dinamarca, Reino Unido, Alemania, Países Bajos, Bélgica y Francia.

La plataforma marítima de exploración petrolera Byford Dolphin.
Foto: Twitter (@shuckmybhauls)

 

En la madrugada del fatídico día, dos de los operarios de la plataforma regresaron de su inmersión en una campana de buceo, una recámara rígida que se utiliza para permitir a los buzos descender a las profundidades sin sufrir daños por la presión del fondo del mar.De hecho, los hombres hacían estos viajes todos los días, usualmente varias veces al día. No obstante, esta vez no todo salió como debía.

De acuerdo con un artículo publicado por la BBC, cerca de las 4 a.m. los hombres se disponían a salir de este dispositivo que mantiene la presión interna en niveles seguros para moverse hacia la cámara de descompresión, donde serían protegidos del cambio brusco de presión que se produce al volver del fondo del agua.

Sin embargo, una vez los dos hombres entraron a la cámara y se quitaron sus trajes de seguridad para reunirse con la dupla que descansaba en este lugar, un operario desde el exterior abrió la compuerta que conectaba el túnel por el que pasaban hacia la cámara con la campana de buceo.

Hasta ese momento todo habría salido como normalmente lo hacía; no obstante, el detalle del que no se percató era que la escotilla que conectaba el túnel con la cámara de descompresión no había sido cerrada aún, lo que provocó una caída abrupta de la presión en el interior del dispositivo, llegando a ser incluso nueve veces mayor que la del exterior.

Según los registros, los cuatro hombres —dos de ellos llamados Roy Lucas y Bill Crammond— que permanecían en la cámara murieron por el cambio brusco de presión, que hizo que los fluidos de sus organismos se expandieran en condiciones inhumanas, lo que, a su vez, destruyó sus cuerpos completamente.

Esta descompresión descontrolada terminó también matando al quinto hombre, quien no sobrevivió a las heridas que le causó el choque de presión que lo arrojó lejos con una brusquedad bestial.

A ese descenso de la presión se le conoce técnicamente como descompresión explosiva, lo que hace referencia a la rapidez y violencia con que el aire salió del objeto y los cuerpos de los buzos. Es lo que pasaría, por ejemplo, si por alguna razón la cabina de un avión o una nave espacial sufriera una despresurización de tal magnitud.

Entonces, ¿qué falló en este fatídico hecho que marcó la historia del buceo? Pues bien, la investigación adelantada por peritos y la Policía arrojó que este accidente, catalogado como el más grave en esta plataforma marítima, tuvo como causa un “error humano”.

Al no encontrar daños en las compuertas de la campana, las autoridades a cargo del caso no tuvieron más remedio que asumir que el quinto hombre, al parecer en un descuido, se apresuró a abrir la compuerta sin haber recibido la señal de uno de sus compañeros que se encontraba en el cuarto de control.

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