Los maestros urbanos de Bolivia retomaron este lunes las protestas para exigir un mayor presupuesto y la anulación del nuevo plan de estudios que consideran “adoctrinante”, en medio de un nuevo llamado del Ministerio de Educación para reanudar el diálogo y solucionar el conflicto que comenzó hace más de un mes.
Las manifestaciones del magisterio urbano se centraron en La Paz, sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo, aunque también hubo movilizaciones en otras ciudades del país.
“Con gas o sin gas, seguimos en La Paz”, fue el estribillo de una masiva marcha que recorrió el centro de la ciudad y que fue dispersada por la Policía, que utilizó gas pimienta e impuso un cerco de seguridad en las calles próximas al Ministerio de Educación.
El ministro de esa cartera, Édgar Pary, convocó a los dirigentes del magisterio urbano a un nuevo acercamiento previsto para esta noche luego de que el sector, que está en las calles desde comienzos de marzo, ya aplicó dos paros de 24 y 48 horas con bloqueos de caminos.
“Vamos a ir a dialogar las veces que quiera el ministro (Pary), pero no queremos dialogar como hasta ahora (…) ya que el Gobierno no ha cambiado ni un centímetro sus planteamientos”, declaró a EFE el dirigente José Luis Álvarez.
El representante del magisterio urbano de La Paz reprochó que el ministro haya expuesto que “no tiene dinero” para asignar mayor presupuesto para nuevos ítems y que haya ratificado que los nuevos contenidos educativos se aplicarán este año de manera flexible.
Los maestros urbanos cuestionan algunos contenidos sobre la historia del país y sobre educación sexual como “adoctrinante” al intentar colocar la visión política del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), además, de promover la “ideología de género”.
Los docentes también reclaman que se quieran aplicar contenidos de inglés, idiomas nativos, robótica o ajedrez sin la contratación de maestros especializados, algo contrario a la calidad de la educación.
Este domingo el ministro Pary apuntó que la invitación a dialogar se da “pese a las presiones” que los maestros que han sostenido que consideró es una evidente posición “política”.
Pary insistió en que con los maestros rurales ya se han logrado acuerdos para el inicio de la compensación del “déficit histórico” u horas trabajadas no pagadas.
El ministro negó que los contenidos del nuevo plan sean “adoctrinantes”, afirmó que hay una campaña de “desinformación” y pidió a los padres de familia “leer” la nueva planificación.
La educación estatal en las ciudades ha tenido interrupciones por las protestas de los maestros, aunque que el Gobierno ha asegurado que en la mayoría de las escuelas las actividades son normales y se ha comenzado a aplicar la nueva planificación de contenidos.
EFE