En búsqueda del exjefe de prisiones filipino por asesinato de un periodista

En búsqueda del exjefe de prisiones filipino por asesinato de un periodista

Un juzgado de Manila ha emitido una orden de arresto contra el exjefe de los servicios penitenciarios de Filipinas Gerald Bantag acusado de ordenar el asesinato del periodista filipino Percy Lapid, quien lo había señalado por supuestos escándalos de corrupción.

La orden de detención, emitida este miércoles por un juzgado de Manila contra Bantag y Ricardo Zulueta, su mano derecha, sostiene que ambos se encuentran en las inmediaciones de la capital filipina, por lo que podrían ser detenidos hoy.





Percibal Mabasa, más conocido como Percy Lapid, fue asesinado a los 67 años la noche del pasado 3 de octubre, cuando dos individuos montados en una motocicleta le abatieron a tiros mientras iba de camino a su trabajo en su vehículo al norte de Manila.

Lapid presentaba un programa nocturno con decenas de miles de seguidores llamado “Lapid Fire“, donde denunciaba casos de abuso de poder y escándalos de corrupción de políticos, miembros de la policía y el ejército, y funcionarios de ministerios e instituciones públicas.

El asesinato del veterano reportero se produjo después de que Lapid acusara a Bantag de aceptar sobornos de los presos y de construir con las ganancias una mansión a las afueras de Manila y adquirir varios automóviles de alta gama.

Bantag y Ricardo Zulueta, director del servicio de operaciones de prisiones, fueron imputados el pasado mes por orquestar la ejecución de Lapid y del reo Jun Villamor, quien supuestamente hizo de intermediario en el asesinato del periodista.

El caso destapó una serie de abusos e irregularidades en la cárcel de Bilbid en Manila, el mayor correccional del Filipinas y una de las prisiones más superpobladas del mundo, que incluían torturas y chantajes a los prisioneros, sobornos de reos para vivir lujosamente dentro de las celdas o la construcción de un túnel que conecta la prisión con el exterior.

Algunos expertos creen que el túnel servía, entre otros propósitos, para que los reos elegidos por Bantag y sus secuaces pudieran salir al exterior y ejecutaran órdenes como el asesinato de Lapid, acribillado por otro prisionero de Bilbid, Joel Estorial, quien confesó el crimen ante las cámaras días después del suceso.

La mayoría de los asesinatos de reporteros en Filipinas, uno de los países en los que más periodistas mueren al año, según Reporteros sin Fronteras, suelen quedar impunes. EFE