Un estudio del Instituto Humboldt y la Universidad Nacional, que ya tiene en sus manos el Gobierno colombiano, propone la “caza de control” para manejar los hipopótamos del narcotraficante Pablo Escobar en el noroeste del país.
“Esta acción está contemplada si las circunstancias de orden social, económicas y ecológicas lo determinan. No contempla la caza masiva e indiscriminada de hipopótamos y se ciñe a estándares éticos y de bienestar animal”, detallaron el Ministerio de Ambiente, el instituto y la universidad en un comunicado.
El contenido del estudio se hace público apenas tres días después de que uno de los hipopótamos provocara un accidente que dejó a dos personas heridas cuando un vehículo chocó con el animal, que murió, mientras transitaba por una autopista.
La colisión se presentó en la vía que comunica a Medellín con Bogotá, a la altura del municipio de Puerto Triunfo, en el departamento de Antioquia, donde habita un numeroso grupo de hipopótamos que nacieron en el centro del país luego de que el capo trajera en 1984 a los primeros cuatro para su hacienda de recreo.
EL PROBLEMA DE LOS HIPOPÓTAMOS
En el apogeo de su imperio criminal, Escobar construyó un zoológico con animales exóticos en su Hacienda Nápoles, de casi 3.000 hectáreas, ubicada precisamente en Puerto Triunfo, donde se presentó el incidente más reciente con esta especie.
Tras la caída del capo en 1993, y con el fin de su cartel de las drogas, los hipopótamos quedaron sin control y rápidamente se acostumbraron al entorno por las condiciones favorables del terreno, regado por las aguas del río Magdalena.
Sin embargo, los exóticos paquidermos, que ya superan los 150 ejemplares, se convirtieron con el tiempo en un peligro para la fauna, la flora y los pobladores de la región, por lo que en 2022 el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible incluyó al hipopótamo (Hipopotamus amphibius) en el listado de especies exóticas invasoras de Colombia.
RECOMENDACIONES DEL ESTUDIO
Como acciones de manejo, control y erradicación en Colombia, el estudio señala que busca “disminuir el tamaño y área de extensión de la población invasora, controlar el crecimiento poblacional y, consecuentemente, disminuir los impactos negativos de la especie sobre la biodiversidad nativa y ecosistemas, así como en las comunidades locales y a sus medios de subsistencia”.
Por ello se plantean medidas como alertas tempranas para informar a las comunidades donde aún no han llegado estos animales sobre su historia y las consecuencias de que sea una especie invasora, así como una intervención social para orientar “a las personas en el comportamiento y accionar frente a encuentros con hipopótamos, en zonas donde existe presencia de la especie”.
También se propone el “traslado de ejemplares vivos hacia colecciones vivas como zoológicos o hacia poblaciones silvestres en su área de distribución natural” e incluso habla de “un aislamiento físico, donde exista un número controlado de individuos, teniendo en cuenta todas las condiciones de bienestar animal”.
Al respecto, el Ministerio de Ambiente dijo que trabaja en un plan para el “manejo que se adoptará para esta especie en el país, teniendo en cuenta como uno de los insumos el informe entregado por el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt y el Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Colombia”.
“Este plan será revelado a la ciudadanía por parte del Ministerio en los próximos días”, agregó la información.
EFE