El río Kissimmee es una de las fuentes de agua más importantes de los Estados Unidos y por un proyecto para evitar inundaciones en el pasado, había quedado prácticamente desaparecido.
Por infobae.com
El proyecto duró más de 20 años y se invirtieron al menos USD 1.000 millones. Y ha justificado tanto tiempo y tantos recursos, según los expertos ambientalistas: la Florida logró recuperar casi la totalidad de un río, el Kissimmee, que estaba perdido que va desde el lago Okeechobee hasta los Everglades, devolviendo a la zona más de un centenar de especies que habían perdido su hogar.
Aunque es una de las menos conocidas del país, el Kissimmee es una vía fluvial importantísima. Hasta hace unos 60 años, tenía unos 160 kilómetros de largo y generaba humedales llenos de vida silvestre. Pero desde la década del 40 los residentes se vieron afectados por inundaciones debidas al río y los humedales en combinación con las lluvias y los huracanes. La solución fue reencauzar el Kissimmee en una red de canales y cursos de agua para drenar la tierra.
Las poblaciones de aves acuáticas se redujeron en un 90%; el número de águilas calvas bajó un 70%. Decenas de especies de peces, aves y mamíferos sencillamente desaparecieron. Los canales pasaron a actuar como una tubería que llevaba de manera rápida el agua desde el lago Okeechobee hasta el océano, haciendo que, además de las especies animales, se perdieran las características del suelo, ya que la velocidad de fluidez impedía que la tierra absorbiera los nutrientes del agua.
Ya para la década del 90 eran muchas las organizaciones que se quejaban por el impacto ambiental del proyecto fluvial, y lograron capturar la atención de las autoridades estatales y federales. Desde entonces comenzó el plan de restauración del Kissimmee.
A excepción del primer estrecho del río, justo al sur del lago, donde se dejó un canal de 100 metros de ancho y nueve de profundidad para evitar inundaciones en la zona de Orlando, el resto del curso fue restaurado. Se rellenaron 35 kilómetros del canal, se volvieron a tallar secciones del antiguo río y se reestablecieron más de 70 kilómetros de los caminos serpenteantes naturales de la vía fluvial.
“Es un triunfo de la imaginación y un gran ejemplo de la colaboración estatal y federal”, dijo a la publicación National Geographic Shannon Estenoz, subsecretaria de Pesca, Vida Silvestre y Parques en el Departamento del Interior.
Según los reportes realizados en el área, ya hay 50 especies de peces en el río reestablecido, cerca de 70 especies de aves de humedales, más de 20 tipos de reptiles y anfibios y cuatro especies de mamíferos que solamente pueden sobrevivir en los humedales que antes habían desaparecido.