Ucrania teme que algunos de sus ciudadanos que cumplían penas de prisión por delitos comunes en territorios ocupados por Rusia acaben en los países bálticos y se establezcan en la Unión Europea (UE), una vez hayan quedado en libertad al cumplir su condena.
“Tenemos informaciones aún no confirmadas de que algunos de estos ciudadanos que han acabado de cumplir su condena han sido deportados a Georgia o a los países bálticos”, dijo en una entrevista con EFE Oleksandr Kononenko, responsable de la oficina del Defensor del Pueblo para asuntos del sistema y los órganos de seguridad.
El alto funcionario agregó que no se sabe con certeza si los expresidiarios que son expulsados a dichos países después regresan a Ucrania, o si por el contrario permanecen allí o se desplazan a Polonia o a algún otro país de la UE.
Kononenko recuerda que los ciudadanos ucranianos que salen de Rusia pueden entrar en la UE con el pasaporte o simplemente con un certificado de nacimiento, lo que daría derecho a transitar y establecerse en los países comunitarios a los condenados ucranianos que han sido puestos en libertad por Rusia.
El representante del Defensor del Pueblo explicó que las autoridades ucranianas trabajan para evitar estas situaciones que podrían crear problemas tanto a los ucranianos como a los posibles receptores de estos expresidiarios.
Para evitarlos y retornar a los ciudadanos ucranianos que estaban presos y no pudieron ser evacuados antes de que Rusia ocupara el territorio en que cumplían condena, el Defensor del Pueblo ucraniano ha ofrecido a Moscú intercambiar a todos los reos de ambos países que cumplen condena en territorio enemigo.
“Le hemos propuesto a (la Defensora del Pueblo rusa) Tatiana Moskalkova transferir a todos los ciudadanos rusos que cumplen condena en cárceles ucranianas y que ellos transfieran a todos nuestros presos”, contó a EFE Kononenko.
“Funcionarios de las fuerzas del orden deben estar presentes en el intercambio para verificar las identidades y otras circunstancias relacionadas con sus condenas”, dijo el representante del Defensor del Pueblo ucraniano.
Por el momento, Kiev no ha recibido una respuesta positiva del Defensor del Pueblo ruso. Las oficinas del Defensor del Pueblo de Ucrania y Rusia son la única institución en ambos países que mantiene comunicación institucional con el enemigo, explicó Kononenko.
Las autoridades ucranianas sospechan que Moscú teme que Kiev utilice a estos presos para reforzar su ejército. Kononenko insistió en que Ucrania no pretende reclutarlos para el ejército, ya que sería una práctica contraria a la ley y a la que las autoridades ucranianas no han recurrido nunca en esta guerra.
Según cifras oficiales, alrededor de 2.500 presos comunes quedaron bajo custodia rusa al no poder evacuarlos el Gobierno ucraniano antes de que las fuerzas rusas ocuparan los territorios ucranianos en que estos reos cumplían condena.
EFE