Cómo es el cuadro de Parkinson que tiene Ozzy Osbourne y qué factores de riesgo inciden en el diagnóstico de la enfermedad

Cómo es el cuadro de Parkinson que tiene Ozzy Osbourne y qué factores de riesgo inciden en el diagnóstico de la enfermedad

Actualmente, Ozzy Osbourne necesita un cuidador que lo ayude a caminar, tras revelar el diagnóstico de Parkinson en 2020

 

Ozzy Osbourne reapareció públicamente en los últimos días paseando por Los Ángeles, y las repercusiones sobre su estado de salud llegaron rápidamente. Es que en en febrero pasado, la leyenda del hard rock suspendió el tour que tenía previsto en Estados Unidos y Europa por las sendas dificultades que le provoca la enfermedad de Parkinson. Cabe recordar que en el año 2020 el músico reveló el diagnóstico, y relató que su equipo de trabajo estaba “generando ideas sobre dónde poder actuar sin tener que viajar de ciudad en ciudad y de país en país”.

Por infobae.com





Uno de los principales síntomas de la patología que sufre Osbourne es el trastorno del movimiento. Por caso, el cantante muchas veces debe trasladarse con un bastón o con la ayuda de un cuidador. Otros signos que pueden manifestarse son el temblor de reposoinestabilidad postural y rigidez muscular, entre otros.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “la enfermedad de Parkinson es una afección del cerebro asociada a síntomas motores y a otras complicaciones, como el deterioro cognitivo y las alteraciones sensoriales”. Se trata de la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente, después del Alzheimer. A nivel mundial, de acuerdo a la OMS, “la discapacidad y las defunciones debidas al Parkinson están aumentando más rápidamente que las de cualquier otro trastorno neurológico”, siendo que la prevalencia de la enfermedad se ha duplicado en los últimos 25 años. Las estimaciones internacionales señalan que la incidencia es de 21 a 25 casos cada 100.000 habitantes.

En 2022, Osbourne dio un extenso reportaje para el diario británico Daily Star, y recordó su etapa de adicción a las drogas, algo que no pocos relacionaron con su diagnóstico de Parkinson. “Solía tragar puñados de tabletas de pastillas a la vez. Tomaba un trozo de madera y me golpeaba en la cabeza, para que me dieran una botella de pastillas para el dolor. Una vez tomé 10 tabletas de ácido y luego salí a caminar por el campo”, confesó el artista.

¿Existe una relación entre el consumo de sustancias y el Parkinson? Así lo explicó el neurólogo Alejandro Andersson en diálogo con Infobae: “Se ha encontrado que el consumo excesivo de ciertas sustancias puede aumentar el riesgo de sufrir lesiones cerebrales, que pueden estar relacionadas con el desarrollo de la enfermedad de Parkinson. Por ejemplo, el consumo excesivo de alcohol puede dañar el cerebro y aumentar el riesgo de enfermedades neurodegenerativas. O las anfetaminas, si se consumen prolongadamente, pueden dañar las células nerviosas en el cerebro y aumentar el riesgo de estos trastornos. También la heroína: hay estudios que han sugerido que el consumo prolongado puede estar relacionado con un mayor riesgo de Parkinson”.

“La enfermedad de Parkinson -agregó Andersson- se caracteriza por la degeneración de las neuronas que están en el tronco cerebral y que producen un neurotransmisor que es llamado dopaminam, que es muy importante para el control y la coordinación, para que los movimientos tengan la adecuación y la suavidad necesaria. La causa exacta se discute, pero aparentemente hay varias y no hay un solo tipo de Parkinson. Cuando vos perdiste más del 70% u 80% de las neuronas que fabrican dopamina, te aparece clínicamente la enfermedad”.

Bajo estos preceptos, el neurólogo sostuvo que los factores de riesgo de Parkinson pueden ser “la edad avanzada, ya que la enfermedad es más común en personas mayores de 60; la genética, porque se conocen más de 52 genes que, si tienen determinada mutación, hacen que las neuronas dopaminérgicas se mueran o degeneren; y, a su vez, hay estudios que sugieren que la exposición a ciertos tóxicos puede aumentar el riesgo; entre otros”.

Osbourne reveló que sufría Parkinson en 2020, durante una entrevista en el programa televisivo Good Morning America. Según su relato, acudió a los médicos en febrero de 2019 tras una “mala caída” en casa que le obligó a someterse a una cirugía en el cuello y le “jodió” los nervios. “Ha sido terriblemente desafiante para nosotros. Estoy lejos de mi lecho de muerte pero quería reconocer mi condición para llevar tranquilidad”, repasó el ex vocalista de Black Sabbath en aquel entonces.

Y sumó: “Ocultar algo como el diagnóstico es difícil, nunca te sientes bien. Te sientes culpable. No soy bueno con los secretos. No lo puedo guardar más. Es como si me estuviera quedando sin excusas. Me siento mejor ahora que reconocí el hecho de que tengo Parkinson. Nunca me hubiera imaginado que mis días de gira hubieran terminado de esta manera”.

En aquel reportaje, Osbourne estuvo acompañado por su mujer Sharon Rachel Osbourne, quien aportó su testimonio: “Ozzy está en un estado dos de la enfermedad. No es una sentencia de muerte, pero sí afecta los nervios de su cuerpo. Y es como si tuvieras un buen día y luego realmente un mal día”. En febrero, tras anunciar la cancelación de su gira, el músico dijo que su voz estaba apta para cantar, pero aclaró que se sentía físicamente débil después de tres operaciones, tratamientos con células madre y fisioterapia.

Hasta el momento, no es posible realizar un diagnóstico presintomático del Parkinson. No obstante, la detección temprana resulta esencial. ¿Por qué? Porque los tratamientos que están disponibles actualmente, aunque no sean curativos, pueden permitir que el paciente tenga una mejor calidad de vida y trabajar en pos de disminuir el nivel de deterioro cognitivo, tratando los síntomas.

En ese sentido, anteriormente, el doctor Juan Blas Couto, médico neurólogo de la Fundación INECO, había apuntado: “Como sucede con numerosos trastornos neurológicos degenerativos, el tratamiento no farmacológico, como la rehabilitación, puede ofrecer un alivio. Algunos tipos específicos de fisioterapia, como el entrenamiento de fuerza, los ejercicios de movilidad y equilibrio y la hidroterapia, pueden ayudar a mejorar el funcionamiento y la calidad de vida de las personas con la enfermedad de Parkinson y otros trastornos del movimiento. También pueden reducir la presión sobre los que atienden a las personas con esta enfermedad”.

Un hallazgo reciente que podría agilizar los diagnósticos

Otra de las grandes celebridades mundiales que tiene Parkinson es Michael Fox, el actor canadiense que se retiró de las pantallas para afrontar la enfermedad a través de una fundación que lleva su nombre y que financia estudios científicos. En ese marco, semanas atrás, el actor publicó un editorial en la revista Stat y contó uno de los últimos avances.

“Los científicos de nuestro personal y los consejos asesores, incluidos aquellos que han liderado la Iniciativa de Marcadores de Progresión del Parkinson (PPMI, por sus siglas en inglés) desde 2010, se han sorprendido felizmente por la fuerza de la prueba para detectar el Parkinson a nivel molecular, incluso antes de que aparezcan los síntomas, su especificidad y sensibilidad”, escribió Fox.

El equipo de expertos que realizó este hallazgo publicó sus conclusiones en The Lancet Neurology“Este estudio representa el análisis más grande hasta el momento de la ?-sinucleína SAA para el diagnóstico bioquímico de la enfermedad de Parkinson”. En resumidas cuentas, se trata de una proteína que, mal plegada, permite advertir que una persona está siendo afectada o puede desarrollar esta patología.

“Nuestros resultados muestran que el ensayo clasifica a las personas con enfermedad de Parkinson con alta sensibilidad y especificidad. Además, brinda información sobre la heterogeneidad molecular y detecta individuos prodrómicos antes del diagnóstico”.