El capitán del Betis, Joaquín Sánchez, que anunció este miércoles su retirada a los 41 años después de veintitrés temporadas como profesional, catorce de ellas en el club sevillano, afirmó que “ojalá al final de temporada” él “cuelgue las botas y el Betis esté en ‘Champions’; ojalá, que así sea”, recalcó el de El Puerto de Santa María (Cádiz).
Tras el acto institucional de homenaje que ha recibido este jueves en el Benito Villamarín después de su anuncio, Joaquín declaró en una rueda de prensa posterior que el equipo peleará “hasta el final” por ese reto y dijo que no quería “condicionar su retirada, un momento tan especial y tan bonito”, con la meta de “lograr un objetivo que está ahí y que Dios quiera” que alcancen, ni con el de batir “el récord” de Andoni Zubizarreta de jugador con más partidos en LaLiga.
“Tengo 41 años, o sea, que en algún momento me tenía que retirar”, dijo con una sonrisa el portuense, quien admitió que “es verdad” que comentó que podía seguir si el Betis se clasificaba para la Liga de Campeones, “pero no quería condicionarlo” a dicho objetivo ni a que él cumpliera el “del récord” de Zubizarreta, del que, con 615 encuentros en Liga, está a solo 7 de los del meta vasco a falta de nueve jornadas ligueras.
El extremo bético defendió, en cualquier caso, que su “decisión es meditada, pensada y hablada” con su “gente”, sobre todo con su mujer y sus hijas, presentes en la rueda de prensa, y que no la ha tomado “a la ligera”, ya que este año le “rondaba mucho más por la cabeza” porque “era algo como que te quiere salir, no lo puedes aguantar y, al final, terminas diciéndolo”.
Emocionado y entre lágrimas, precisó que, si tiene que elegir su mejor momento como jugador, se queda con “ese niño de poca vergüenza, al que le daba igual todo por sentirse futbolista” y cumplir ese sueño largamente perseguido con la ayuda de Aurelio, su padre, y de su familia, pero aseguró que siente que a él no lo “ha retirado el físico”.
“Es verdad que las condiciones (físicas) te van mermando. La edad y los años pasan factura, pero en mi humilde opinión no me ha retirado el físico, ha sido más mi cabeza, pero no porque estuviera aburrido o no me sintiera futbolista, sino porque creía que era el momento idóneo para decidirlo”, recalcó.
Añadió, en este sentido, que sentía “como si algo, el cuerpo”, se lo pidiera “cada mañana: ‘Joaqui, es tu momento’ -dijo-, y así lo he hecho”. Aún así, insistió en que “en el tema físico” sigue “disfrutando, entrenando” y sintiéndose “bastante bien para tener 41 años, aunque las condiciones no son las mismas”.
Joaquín desveló que su técnico, el chileno Manuel Pellegrini, le ha “intentado convencer muchas veces” de que siguiera en activo después del final de esta campaña, “porque él sabía lo que suponía venir a entrenar todos los días” para él, “viajar, jugar”, sentirse “futbolista, al lado de los compañeros, tener una sonrisa y a todo mundo enchufado, hacer del vestuario una familia”.
“Él (Pellegrini) sabía del valor de todo eso y que todavía podía dar mucho más; lo ha intentado hasta el último momento, no es broma, nos tenemos una admiración mutua, me ve entrenar y sé que disfruta viéndome, pero la decisión ya estaba ahí”, indicó el ya legendario capitán verdiblanco.
Sobre su futuro en otras parcelas y como consejero del club heliopolitano, indicó que aún tienen que concretarlo con el presidente, Ángel Haro, y el resto del consejo, aunque le gustaría que su trabajo estuviera ligado a “la línea deportiva” en su afán de aportar su “experiencia”, de sentirse “importante y útil” y de “sumar siempre” para ayudar a que el Betis, que es su “vida y su familia” porque lo siente como a “un hijo más”, siga creciendo y consolidándose en Europa.
Respecto a la posibilidad de ser presidente en un futuro, Joaquín resaltó que “a quién no le gustaría un día ser presidente del Real Betis Balompié”, si bien ése no es su “sitio” y el suyo “estará ahora en otro lado” para “sumar” y sentirse “feliz al lado del equipo” que se “lo ha dado todo”, al tiempo que agradeció todo el apoyo recibido, incluso con “mensajes de agradecimiento de aficionados del Sevilla, así que lo más grande” que se lleva es “el cariño y la admiración de todo el mundo”.
EFE