El vice primer ministro británico, Dominic Raab, anunció el viernes su dimisión después de que un informe independiente determinara que había acosado moralmente a funcionarios, un revés para el primer ministro Rishi Sunak, de quien era un aliado cercano.
“Le escribo para dimitir de su gobierno“, escribió Raab, que también era ministro de Justicia, en una carta dirigida a Sunak y publicada en Twitter.
“Solicité esta investigación y me comprometí a dimitir si establecía hechos de acoso, cualesquiera que fueran. Creo que es importante respetar mi palabra“, agregó.
La investigación se inició tras ocho quejas sobre su comportamiento cuando era ministro de Relaciones Exteriores y ministro del Brexit, así como durante un paso anterior por el ministerio de Justicia.
Raab siempre ha negado estas acusaciones, que han suscitado numerosas críticas de la oposición.
El informe, que fue entregado el jueves al primer ministro y aún no se ha hecho público, “rechazó todas las quejas, excepto dos“, aseguró el ministro en su carta, insistiendo en que sigue considerándolas “falsas“.
“Al fijar un umbral tan bajo para el acoso, la investigación sienta un peligroso precedente” en el trabajo del gobierno, fustigó.
“Los ministros deberían poder criticar directamente” la labor de los altos funcionarios, añadió, admitiendo que “por supuesto esto debe hacerse dentro de unos límites razonables“.
El diario The Guardian informó en noviembre de que el nombramiento de Raab como ministro de Justicia había sido motivo de inquietud para muchos funcionarios, y que algunos se habían planteado dimitir.
Según este diario británico, el personal del ministerio había descrito una “cultura del miedo” en un departamento dirigido por un “tirano”, “grosero” y “agresivo“.
El tabloide The Sun informó de que Raab había lanzado tomates en un ataque de ira durante una reunión, lo que su portavoz negó en su momento.
Es el tercer ministro que abandona el ejecutivo de Sunak a raíz de acusaciones diversas y eclipsa un poco más la promesa del primer ministro conservador de mostrar “integridad, profesionalidad y responsabilidad” tras la sucesión de escándalos que marcó el mandato de Boris Johnson.
En noviembre, Gavin Williamson, ministro sin cartera, dimitió por acusaciones de acoso. Y en enero, Sunak tuvo que destituir al presidente del Partido Conservador, Nadhim Zahawi, que formaba parte del gobierno, por cuestiones fiscales.
El nuevo escándalo llega en mal momento para la formación, a dos semanas de unas elecciones locales que se anuncian complicadas por unos conservadores que llevan 13 años en el poder. AFP