Todo el caso de la fuga de Alcatraz gira alrededor de un solo hombre: Frank Morris. Era de Washington y había sido abandonado por su mamá primero y por su padre después. A los once años, comenzó su recorrido por distintas familias adoptivas, un recorrido relativamente cierto porque a los trece años fue preso por robo.
Por: TN
No tenía buen carácter y las condiciones de detención siempre fueron duras para él. Salió pero antes de los dieciocho años lo agarraron con drogas y luego cayó por un robo a mano armada. Su vida comenzó entrando y saliendo de prisión y continuaría de la misma manera. No había cárcel que lo contuviera y se creó una fama de especialista en fugas, aunque no tenía compañeros muy despiertos ni demasiada planificación.
El primer fracaso de Frank Morris
Un fracaso estrepitoso de Morris fue cuando con otros cuatro quiso escaparse de la prisión de Atlanta. El procedimiento era muy sencillo, hasta infantil: correr hasta el muro y escalar. Los bajaron de los pantalones, a los cuatro. Para las autoridades penitenciarias, fue la gota que colmó el vaso. Los mandaron a todos a la madre de todas las prisiones, aquella de la que nadie se podía escapar, la pequeña isla de Alcatraz, frente a la costa de San Francisco, también llamada comúnmente “La Roca”. Decìan que allí primero te ablandaban los guardias y después te ablandaba el lugar. Nadie había podido escapar.
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