Los científicos están apuntando a que el fenómeno de El Niño volverá muy pronto y están alertando que esta vez lo hará en un momento en el que está ocurriendo un calentamiento severo en los océanos, lo que podría llevar a grandes temperaturas los próximos dos años.
Por caracol.com
Este pronóstico se ejecuta mediante unas boyas ubicadas en los océanos que miden la temperatura a profundidad de los mismos, y según los datos arrojados se están presentando grandes temperaturas desde la costa de Perú hasta casi llegar a la costa de Nueva Guinea.
Otro indicador es el cambio que se produjo en la dirección de los vientos alisios a vientos del oeste. Según expertos, cuando se produce ese cambio, se acelera el desplazamiento de las aguas calientes hacia la región este del Pacífico. Lo que indica que El Niño se está desarrollando fuertemente.
El fenómeno del Niño ha contribuido al incremento de las altas temperaturas alrededor del mundo, a la pérdida de bosques tropicales, al blanqueamiento de corales, el deshielo polar y a generar incendios forestales.
“El Niño es básicamente un cambio en la fuerza y dirección de los vientos alisios que soplan de este a oeste en el océano Pacífico, que hace que el agua cálida que se encuentra en la parte occidental del océano Pacífico se mueva hacia la región central y este del Pacífico”, le explica Ángel Adames Corraliza, profesor de Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Wisconsin, a BBC Mundo.
Adames añade que el movimiento de esas aguas cálidas posibilita un aumento significativo en las temperaturas oceánicas del centro y el este del Pacífico.
Este fenómeno ocasiona que en las regiones que normalmente son húmedas y lluviosas haya grandes sequías, mientras tanto, en zonas áridas y secas, como la costa oeste de Sudamérica se produzcan fuertes lluvias.
“Durante los años de El Niño hay mayor riesgo de huracanes para la costa oeste de México y para Hawái. Frecuentemente vemos huracanes o tifones que atraviesan el océano y ocurren huracanes más intensos en la región más al sur del océano Pacífico occidental. En contraste, la actividad de huracanes en el océano Atlántico disminuye”, señala.
A pesar de que este fenómeno no se relaciona con el calentamiento global, el cual es causado por la huella humana, sí puede contribuir al aumento de las temperaturas en la tierra. Por esta razón, Adames advierte que con la llegada de El Niño las temperaturas van a estar más calientes de lo normal, lo cual, sumado a cambio climático va a romper récords por lo altas que estarán, además pronostica que entre finales de 2023 y todo 2024 habrá la temperatura más alta de la cual se tenga registro.