Aunque poco se sabe aún en el palacio de Buckingham sobre los planes de Harry para la coronación de Carlos III (al parecer, quiere regresar inmediatamente a Los Ángeles para celebrar el cumpleaños de su hijo Archie), sí sabemos algo sobre el papel del príncipe Guillermo, que en la abadía de Westminster protagonizará un momento crucial junto a su padre.
Por VanityFair
Tras la coronación, el heredero al trono jurará lealtad al nuevo rey, según la liturgia del rito, aprobada por la Iglesia de Inglaterra y disponible online desde el 23 de abril. “El homenaje de la sangre real”, así se define el juramento, seguirá a la profesión de lealtad de la Iglesia, confiada a las palabras del arzobispo de Canterbury, Justin Welby. Guillermo se arrodillará ante su padre y recitará esta fórmula: “Yo, Guillermo, Príncipe de Gales, te juro lealtad, fidelidad y dedicación, y te serviré como fiel vasallo. Que Dios me ayude”.
Una fórmula muy similar a la pronunciada por el príncipe Felipe el 2 de junio de 1953, en la coronación de la reina Isabel II. El duque de Edimburgo prometió entonces a la soberana ser también su “servidor en la tierra”, un pasaje eliminado en el juramento de Guillermo a Carlos, decididamente menos redundante; los tiempos, por otra parte, son hoy muy diferentes.
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