Las acciones de los bancos regionales estadounidenses vuelven a flaquear en la Bolsa de Wall Street tras el desplome el miércoles del banco PacWest después de que apareciera una información que indicaba que está estudiando una posible venta.
Tras hundirse un 50 % en las operaciones posteriores al cierre de Wall Street, PacWest perdía hoy dos horas antes de la apertura del parqué neoyorquino un 33 % y lastraba al resto de bancos regionales que arrastran una semana muy volátil tras la intervención y venta del First Republic Bank, que el lunes fue absorbido por el gigante financiero JPMorgan Chase.
Antes de la apertura de la Bolsa de Nueva York, el Metropolitan Bank, que el martes se dejó un 20 %, hoy caía otro 17 %; Western Alliance, se dejaba hoy un 10 %; Comerica un 8 % y KeyCrop casi un 8%.
Asimismo, varios fondos cotizados de la banca regional se veían castigados en las operaciones electrónicas anteriores al arranque oficial de la bolsa como el fondo cotizado KRE, que perdía un 4,35 %.
Esta agitación financiera afectó el lunes a los tres principales índices bursátiles y ha sido uno de los principales factores detrás de la severa caída del precio del petróleo WTI, que se ha dejado un 10 % en las últimas jornadas.
Esta volatilidad coincide con el anuncio, ayer, de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), de una nueva subida de los tipos de interés en 25 puntos básicos.
En la madrugada del lunes y tras un fin de semana de especulaciones, los reguladores de EEUU intervinieron First Republic Bank y llegaron a un acuerdo para vender la mayor parte de sus operaciones a JPMorgan por 10.600 millones de dólares (9.664 millones de euros).
El de First Republic es el tercer colapso de un banco regional en apenas dos meses en EE.UU., después de los de Silicon Valley Bank y Signature Bank el pasado marzo.
La entidad se había hundido en bolsa y había perdido prácticamente todo su valor la semana pasada, cuando divulgó sus resultados trimestrales y reveló que sus clientes habían sacado más de 100.000 millones de dólares en depósitos durante la reciente crisis bancaria. EFE