Hay quien dice que es una señal de modernidad, pero también quien apunta que, dada su antigüedad, el carruaje corre serio peligro si transita demasiado tiempo por las calles de Londres. Pero lo que sí es seguro es que Carlos III romperá con una tradición de casi 200 años y no hará uso del histórico Carruaje de Estado de Oro (Gold State Coach), que data del siglo XVIII, para llegar hasta la Abadía de Westminster, donde el sábado 6 de mayo será coronado ante 2.000 invitados. Eso sí, el Gold State Coach será el vehículo de vuelta a Buckingham Palace, una vez que salgan de la Abadía de Westminster tras la ceremonia oficiada por el arzobispo de Canterbury. Y es que la difunta Reina Isabel II, tal como hizo su madre hace 70 años y como hicieron todos sus antecesores reales desde 1830, llegó al templo y regresó palacio a bordo de esta carroza dorada que parece sacada de un cuento de hadas.
Por abc.es
La Gold State Coach es una pieza de museo, cuyo valor y antigüedad impiden que sea utilizada en otras ocasiones más allá de las coronaciones, bodas reales o los jubileos. Con un tiro para ocho caballos y cuatro toneladas de peso, se fabricó por encargo del Rey Jorge III en 1760 en los talleres londinenses de Samuel Butler. Costó 7.562 libras de la época (el equivalente a 2 millones actuales). Fue terminada en 1762.
Interior de seda y terciopelo
Carlos y Camila se acomodarán en un interior forrado de terciopelo y raso. Por fuera, el carruaje, con unas dimensiones de 7, 3 metros de largo y 3, 7 de alto, destaca no solo por estar recubierto de paneles dorados, sino por sus conjuntos escultóricos: en el techo, una escultura dorada que incluye tres querubines con la Corona Imperial y que sostienen la espada, el cetro y la insignia de la Caballería; representan la unión de Inglaterra, Irlanda y Escocia. Además, hay cuatro tritones, uno en cada esquina, que representan el poder imperial de Gran Bretaña. Sir Joseph Wilton fue quien esculpió las tallas.
Otros elementos simbólicos de la Gold State Coach son los cuatro árboles en las esquinas, que se elevan de la cabeza de un león y están decorados con símbolos de la victoria de Gran Bretaña en la Guerra de los Siete Años con Francia. Y más allá de los árboles, las palmeras y los tritones, los delfines se suman a un conjunto pensado para glorificar el Imperio y el dominio marítimo a finales del XVIII.
El viaje de ida de Carlos y Camila desde Buckingham Palace hasta la Abadía de Westminster, en procesión, se hará en otro significativo carruaje, aunque con poco más de 12 años de edad: el Diamond Jubilee State Coach. Fabricado en Australia y con un tiro de seis caballos, data de 2012. Fue realizado para conmemorar el 80 cumpleaños de la Reina Isabel II y se estrenó en 2014, con motivo de la apertura del Parlamento.
Su creador, W. J. Frecklington, trató de condensar en el vehículo la historia y tradiciones de la monarquía británica, incorporando en su fabricación materiales procedentes de históricos edificios y barcos (desde madera a aluminio). Sus dimensiones son 5,5 metros de largo y 3,4 metros de alto. Pesa 2,75 toneladas y costó 138.000 libras. Y un detalle nada menor.: en su interior, Carlos y Camila podrán disfrutar de un sistema de climatización.
The Diamond Jubilee State Coach weighs over three tons and is over three metres tall, which is taller than most coaches, so the Monarch can be seen.#Coronation pic.twitter.com/SERELhpmrK
— Royal Central (@RoyalCentral) May 6, 2023