Los reportes y quejas sobre las fallas del servicio eléctrico son cada vez más recurrentes entre los merideños.
Jesús Quintero // corresponsalía lapatilla.com
Las continuas variaciones de voltajes y racionamientos eléctricos que van de 1 hasta 4 horas al día afecta el desarrollo de las actividades cotidianas de los ciudadanos.
No hay un cronograma de Plan de Administración de Cargas, mucho menos pronunciamiento oficial sobre la situación real y el por qué de la medida de suspensión del servicio.
Comerciantes del centro y zonas residenciales de la ciudad ven con preocupación la situación, ya que expenden productos que requieren refrigeración continua. E inclusive quienes dependen del servicio eléctrico para desarrollar sus actividades laborales a cualquier hora del día.
En el centro de la ciudad, las fallas eléctricas afectan también el funcionamiento del sistema de semaforización de los principales corredores viales.
Hay zonas de la ciudad donde sumado a los cortes eléctricos, también falla el suministro de agua potable y servicio de telefonía móvil y conectividad a internet.