La osa condenada a muerte tras asesinar a un senderista en los Alpes italianos no fue la responsable de su muerte, según el examen forense veterinario publicado en las últimas horas sobre las marcas dentales presentes en el cuerpo del joven fallecido el pasado 5 de abril, que indican que la mordedura pertenece a un oso macho.
“La mordedura no sería compatible con las de la osa porque las hembras tienen medidas más pequeñas”, indicaron los veterinarios de la asociación animalista Liga Antivivisección, Cristina Marchetti y Roberto Scarcella, en el informe forense que responde al estudio oficial del tribunal italiano, según los medios locales.
En ese informe oficial, el consultor forense de la provincia de Trento (norte) indicó que “las lesiones identificables a partir de la penetración de un par de caninos se caracterizan por una distancia entre ellos de unos 8-8,5 centímetros, que es la distancia típica de los caninos de un oso adulto“, sin especificar el sexo del espécimen.
Sin embargo, la sombra de sospecha que recaía sobre la osa “JJ4”, de 17 años, que ya había agredido a un padre y a su hijo en 2020 en la zona en la que se encontró al fallecido, llevó que las autoridades locales a emitir una orden de captura y sacrificio.
La osa fue capturada, junto a tres crías, pero la Justicia italiana suspendió el sacrificio del animal, al admitir un recurso presentado por asociaciones animalistas que consideraban que la orden de matar al animal no estaba “adecuadamente motivada” y era un “gesto de venganza”.
La suspensión permanecerá en vigor hasta el próximo jueves, cuando se celebrará una audiencia sobre un tema que ha despertado un gran interés en el país y que mantiene dividida a la sociedad entre los partidarios y detractores de abatir a “JJ4“.
Las constantes especulaciones sobre las circunstancias de la muerte del senderista llevaron a la familia del joven, de 26 años, a emitir un comunicado en el que expresan su “estupor” ante lo que consideran una “provocación” por parte de todos los implicados en este trágico suceso.
“Pedimos respeto y comprensión, porque a pesar de las aparentes muestras de solidaridad, recibimos continuas críticas y provocaciones inaceptables que llegan también en forma de reconstrucciones fantasiosas y francamente increíbles a las que ahora se suma otra hipótesis reconstructiva”, expresaron.
“La familia Papi, que siempre ha declarado que nada les devolverá a Andrea, no piensa aceptar más provocaciones”, añadieron, expresando su deseo de que “se pueda poner punto y final a este doloroso asunto“.
La osa, que fue capturada en la zona del Macizo de Brenta, en los Alpes sudorientales, es descendiente de Joze, un ejemplar que fue capturado en Eslovenia y liberado en el Parque Natural Adamello Brenta como parte de un proyecto que trató de repoblar con osos los Alpes italianos, hace 25 años.
EFE