Rafael Nadal, el rey de la tierra batida, anunciará este jueves si jugará o no este año por una 15ª corona en Roland Garros, por lo que el mundo del tenis contiene la respiración, temiendo que el español pueda revelar noticias peores por su maltrecho físico.
El veredicto se conocerá a partir de las 14H00 GMT en una conferencia de prensa organizada en la academia que Nadal tiene en su Mallorca natal.
“Si juega o no Roland Garros será comunicado entonces al igual que las razones por las que decide una cosa o la otra”, según la breve nota enviada a los medios el martes.
El mallorquín de 36 años (cumplirá 37 el 3 de junio) lleva semanas en una lucha contra el crono por intentar regresar a las pistas en la gira de tierra, la más importante del calendario para él.
De anunciar que no competirá en Roland Garros, sería la primera vez que no acuda al torneo desde 2005, el año de su debut en París y de su primer título. Desde entonces suma 112 victorias y solo tres derrotas (2009, 2015 y 2021), más una retirada en 2016 en el transcurso de la prueba por una lesión en la muñeca izquierda.
De baja desde Australia
Nadal no ha vuelto a competir desde que se lesionó el iliopsoas de la pierna izquierda durante el Abierto de Australia de enero, en el que se despidió en segunda ronda ante el estadounidense Mackenzie McDonald.
Inicialmente la lesión le iba a tener apartado de seis a ocho semanas, pero el tiempo de recuperación se ha ido alargando y ha tenido que ir renunciando consecutivamente a los torneos de arcilla en los que ha ido forjando su leyenda: Montecarlo, Barcelona, Madrid, Roma… ¿y ahora París?
No sería la primera vez que Nadal no llega en las mejores condiciones de preparación a Roland Garros. Sin ir más lejos, conquistó la Copa de los Mosqueteros por 14ª vez en su carrera en 2022 pese a jugar infiltrado en su pie izquierdo, donde sufre dolores desde su juventud por el síndrome de Müller-Weiss.
Entonces sumó su 22º torneo del Gran Slam, un récord en el tenis masculino que ahora comparte con Novak Djokovic, desde que el serbio se impuso en Australia a comienzos de año. Se esperaba que París pudiera ofrecer un escenario para el desempate.
Pero su posible baja en Roland Garros iría más allá e inevitablemente reactivaría las especulaciones sobre el avenir de su carrera y una eventual retirada deportiva.
La prensa española mantenía este jueves la cautela antes del anuncio, aunque el deportivo Marca afirmaba que el mallorquín comunicará probablemente que no estará en París, en línea con el digital Relevo, que fue quien publicó el miércoles que se perdería Roland Garros. El diario As, de su lado, indicaba que, independientemente de su decisión sobre París, Nadal no tiene pensado anunciar hoy su retirada.
Una victoria en 2023
La respuesta, sin embargo, solo la tiene el propio tenista, quien al anunciar su baja a mediados de abril para el torneo de Madrid, ya admitió que “la evolución no ha sido la que en principio” se esperaba.
“A pesar de haber notado una mejoría estos últimos días, son muchos meses sin haber podido entrenar a un nivel alto y el proceso de readaptación tiene sus tiempos, no me queda más remedio que aceptarlos y seguir trabajando”, declaró en un video publicado en sus redes sociales.
Los meses de baja en este 2023 le han hecho caer al 14º puesto de la ATP. El pasado 20 de marzo salió del ‘Top 10’ del ranking por primera vez desde abril de 2005.
Y su balance de la temporada es famélico: una sola victoria y cuatro partidos jugados.
Pese a que las lesiones han sido una constante a lo largo de sus más de 20 años de exitosa carrera, los problemas no le han dado tregua desde hace un año, comenzando con su pie y acabando con la cadera, con dos desgarros musculares en el abdomen el verano (boreal) pasado.
En los últimos nueve meses, apenas ha jugado trece partidos.
Pero incluso en el caso de que anuncie que jugará en Roland Garros, a Nadal le esperaría un Everest en París, ya que nunca se ha presentado a su torneo fetiche sin jugar un solo partido en tierra batida.
AFP