Nicole Panos, de 25 años, quedó paralizada de cintura para abajo mientras intentaba salvar a su hija de dos años, Kaia, y a su hijo de cuatro años, Kayden, de un ataque de una jirafa en el Parque de Juego Kuleni, donde vivían, en Sudáfrica, en octubre pasado.
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Su hijo sufrió fracturas en el cráneo pero logró escapar con vida al enrollarse en posición fetal en la arena para protegerse de la jirafa, a la que la familia cree que estaba protegiendo a un ternero.
Siete meses después del ataque, la madre desconsolada rindió homenaje a su hija y le contó a The Sun que los aterradores eventos que se desarrollaron la persiguen todos los días.
Nicole dijo entre lágrimas: “Mi mundo se desmoronó por completo el día en que Kaia murió. En cierto nivel, me siento traicionada por nuestro espacio seguro y confundida; no nos comportamos de manera amenazante hacia la jirafa”.
Añadió: “Pero como madre, entiendo el instinto que se activa para proteger a tus hijos. Mi último pensamiento antes de que se abalanzara sobre nosotros fue de preocupación, ‘¿Dónde está su bebé?’, pero ella me arrebató al mío”.
Nicole y su esposo, Jason, vivían con sus hijos en el lugar de trabajo familiar, un lujoso parque de juegos muy popular entre las familias que viajan desde todo el mundo para hospedarse en los lodges del sitio.
Ella trabajaba en el negocio familiar de entrenamiento en la naturaleza como facilitadora marina, mentora de estudiantes y aspirante a doula de parto, y vivía a poca distancia de su familia.
Nicole iba a encontrarse con un estudiante por la tarde y había acordado que los niños se quedaran con sus abuelos durante unas horas.
Describiendo el momento aterrador del ataque, Nicole dijo: “De repente, escuché un ruido detrás de nosotros y me di la vuelta, y la vi acercarse”.
Nicole describió cómo la jirafa cargó contra la familia, sabiendo que sería imposible escapar del enfurecido animal.
Ella dijo: “Tenía la cabeza gacha, venía directo hacia nosotros, corriendo muy rápido. Siempre me enseñaron a mantenerme firme cuando cualquier animal se abalanza sobre ti para tratar de dominar la situación. Pero ella se estaba abalanzando sobre mis hijos, ellos no podían defenderse. Tenía a Kaia en mis brazos y ella no podía huir. El instinto de proteger a mis hijos se apoderó de mí y le grité a Kayden que corriera”.
Nicole sufrió lesiones graves en la médula espinal y enfrenta meses de rehabilitación por delante. Además de quedar paralizada, sufrió múltiples costillas fracturadas y daño en los órganos internos.
La familia ahora está tratando de reconstruir sus vidas y planea asegurarse de que Kaia no sea olvidada.
Nicole agregó: “Ella era el alma más maravillosa, divertida y hermosa, que amaba todo y a todos. Amaba la vida. Siento una abrumadora gratitud de haber tenido el privilegio de ser su madre, y encuentro consuelo en saber que pude compartir cada día de su corto tiempo en este planeta. Estoy tratando de vivir de la manera en que Kaia lo hizo, llena de amor, pero algunos días son difíciles”.
La familia está recaudando fondos para apoyar la recuperación de Nicole y Kayden.
Con información de The Sun.