China apoyará los “intereses fundamentales” de Rusia, afirmó el presidente chino, Xi Jinping, durante una reunión en Pekín con el primer ministro ruso, Mijail Mishustin.
China y Rusia han reforzado sus relaciones diplomáticas y comerciales en la última década, una tendencia que se ha acelerado desde que Rusia lanzó su ofensiva contra la exrepública soviética.
China se ha declarado neutral en el conflicto y ha llamado al respeto de la soberanía de los Estados, pero nunca ha condenado públicamente la operación militar ordenada por el presidente ruso Vladimir Putin, iniciada en febrero de 2022.
El primer ministro ruso, Mijail Mishustin, llegó el lunes a China y el martes participó en un foro económico en Shanghái, antes de viajar a la capital para reunirse con su homólogo Li Qiang y con el presidente Xi Jinping.
Se trata del responsable ruso de más alto rango que visita el gigante asiático desde que empezó la invasión de Ucrania.
China está dispuesta a que ambos países continúen “apoyándose mutuamente de manera firme en temas que afecten a los intereses fundamentales de cada uno”, le dijo el presidente Xi Jinping a Mishustin, según la agencia oficial Xinhua.
Este tipo de formulación, algo vaga, suele utilizarse en el marco de reuniones bilaterales con representantes rusos y de otros países, y en general hace referencia -en lo que a China respecta- a la cuestión de la isla de Taiwán.
Xi Jinping también abogó por el “fortalecimiento de la coordinación en los escenarios multilaterales como Naciones Unidas, la Organización de Cooperación de Shanghái, los BRICS o el G20”, según Xinhua.
“Sin precedentes”
Por su parte, Mishustin había destacado un poco antes, junto a Li Qiang, que “las relaciones entre Rusia y China alcanzaron un nivel sin precedentes”.
“Se caracterizan por un respeto mutuo de los intereses del otro, el deseo de responder juntos a los desafíos, relacionados con una mayor turbulencia de la escena internacional y con la presión de unas sanciones ilegítimas por parte de Occidente en su conjunto”, señaló el primer ministro ruso tras una ceremonia de bienvenida organizada frente al monumental Palacio del Pueblo, en Pekín.
China es el primer socio comercial de Rusia. Las transacciones entre ambos países alcanzaron en 2022 los 190.000 millones de dólares (unos 176.000 millones de euros), según las Aduanas chinas.
El martes, Li Qiang indicó que en los cuatro primeros meses de este año, el monto de los intercambios era ya de 70.000 millones de dólares (64.000 millones de euros), lo que supone un crecimiento interanual de más del 40%.
Mijail Mishustin viajó acompañado de varios responsables rusos, como el vice primer ministro Alexander Novak, encargado de la cartera de Energía.
“Preocupaciones”
China se convirtió el año pasado en el primer cliente de Rusia en el sector energético e hizo que las exportaciones de gas ruso no se hundieran, a pesar de las sanciones occidentales impuestas contra Moscú a raíz de la guerra en Ucrania.
El martes, Alexander Novak declaró durante el foro de Shanghái que los suministros energéticos de Rusia a China aumentarán aproximadamente un 40% en 2023, según las agencias de prensa rusas.
Según los analistas, China, dado su peso económico y diplomático, lleva la voz cantante en su relación bilateral con Rusia, un desequilibrio creciente a medida que la comunidad internacional va aislando cada vez más a Moscú.
Para Ryan Hass, analista en el gabinete estadounidense Brookings Institution, los dirigentes de Rusia y China se han “acercado más a causa de los agravios y de las preocupaciones que por [tener] objetivos comunes”.
En febrero, el gobierno chino publicó un documento que instaba a una “solución política” del conflicto en Ucrania, en la que se respetara la integridad territorial de todos los países.
Un mes después, durante una cumbre en Moscú, Xi invitó a Putin a Pekín.
AFP