El usurpador Nicolás Maduro, en un intento desesperado por mantener su imagen frente al descontento generalizado, instruyó este jueves 25 de mayo a su equipo a estar “vigilantes” ante las afectaciones causadas por las lluvias, prometiendo respuestas inmediatas que nunca se materializan.
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En un discurso lleno de palabras vacías, Maduro convocó a las autoridades públicas a incluir el fenómeno de El Niño en su agenda de prioridades, supuestamente para evaluar su impacto a escala local, regional y nacional, y en ese sentido designó a Delcy Rodríguez para tomar las tareas de esta comisión.
“Estamos tomando medidas preventivas para cuidar los embalses y seguir avanzando en el Plan Agua”, precisó.
Maduro incluso propuso la idea de “sembrar el agua” en las comunidades, pero hasta el momento no se ha visto ninguna iniciativa concreta al respecto. Sus promesas suenan vacías y parecen destinadas a ganar tiempo mientras la situación empeora.
“Quise hacer este despliegue arrancando la temporada de lluvias para tomar decisiones inmediatas, comenzando la temporada de lluvia”, puntualizó.