Como padres primerizos, Shannon Dingle y su esposo mandaron una foto del hospital a toda la gente que habían conocido durante toda su vida; desde los amigos, maestros o bibliotecarios de la escuela primaria hasta su círculo actual más íntimo. Sin embargo, no notaron un pequeño gran detalle antes de hacer click en “enviar”.
Por: TN
El parto de Shannon fue sumamente complicado y largo, por lo que no tenía fuerzas para revisar la imagen que su esposo mandaría momentos más tarde. Estuvo en trabajo de parto durante 18 horas, tuvo un desgarro interno y el final de la cama estaba cubierto de sangre y otros materiales biológicos.
En este contexto, la mamá de la mujer entró a la habitación para conocer a su nueva nieta y les tomó una foto al padre y a la beba, con la camilla de Shannon de fondo. Pero en la imagen, donde el hombre está sonriendo y cargando a la pequeña niña, que ya lleva puesto uno de esos gorros tejidos blancos con rayas celestes y rosas, se ve el reflejo de la vagina de Shannon.
Muchos conocidos notaron este detalle y no dudaron en responderles el mail. Rolando, un amigo del padre de la beba, les escrbió: “Edité los genitales de Shannon. ¡Felicitaciones!” y adjuntó una versión editada de la foto.
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