A las 10 am del miércoles 31 de mayo, Marcus Kergosien abrió las puertas de Zwilling Factory Store en Allen Premium Outlets. El centro comercial fue cerrado después del tiroteo masivo del 6 de mayo.
Por Wfaa
Kergosien se sintió listo para dar la bienvenida a los clientes.
“Reabrir la tienda y avanzar hacia la positividad es algo muy importante para mí y para mis dos empleados”, dijo.
Estaba trabajando cuando ocurrió el tiroteo masivo. Ocho personas murieron y siete resultaron heridas. “Lo primero que fui a hacer fue cerrar las puertas”, aseguró Kergosien.
Mencionó que al principio, siete personas dentro de la tienda fueron al pasillo de carga en la parte de atrás para tratar de salir al estacionamiento, pero había un hombre con un arma allí atrás. En cambio, todos se arrastraron de vuelta al interior de la tienda, donde el almacén tenía una puerta de metal.
Sus clientes y empleados estaban a salvo adentro, pero afuera de su tienda es donde murió una víctima, Elio Cumana-Rivas, de 32 años. Las imágenes de vigilancia en Zwiling capturaron el momento aterrador.
Kergosien dijo que Cumana-Rivas recibió un disparo en la espalda y cayó a la acera de concreto. Unos segundos después del primer disparo, dijo que Cumana-Rivas se levantó y levantó las manos cuando recibió un segundo disparo. Cumana-Rivas murió en el lugar.
El tirador caminó justo al lado de las puertas delanteras de Zwilling. Desde la trastienda, Kergosien escuchó que los disparos se intensificaban.
“Aparentemente fue el oficial del Departamento de Policía de Allen quien disparó y mató al tirador para neutralizarlo, y doy gracias a Dios por él”, expresó Kergosien.
Cuando salió, vio a la víctima tirada en la acera, sin vida.
Cumana-Rivas era un padre de Venezuela que vivió en Dallas durante siete meses antes de que lo mataran. Kergosien quiere crear conciencia sobre esta víctima.
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