¿Qué les pasa a los analistas y articulistas políticos, en particular a los del campo llamado progresista, que en sus opiniones y pronósticos ignoran sistemáticamente a la candidatura de Andrés Velásquez? Cómo si se tratase de un neonato político desdeñable y marginal, sin ningún reconocimiento nacional ni trayectoria de lucha y honestidad, que lo haga merecer su respeto y presencia en la conversación de posibilidades electorales.
Creo que vale la pena recordarles algunas cosas sobre Andrés Velásquez:
– Andrés exhibe una exitosa hoja de vida sindical que muy pocos en el campo llamado _progresista igualan.
– Fue un gobernador justo y eficiente durante el periodo previo al chavismo, sin que pueda mencionársele una sola sombra en cuanto al manejo de la administración de los bienes y contratos públicos. Un mérito que muy pocos pueden reclamar, en la Venezuela actual o en la pretérita.
– Entre los candidatos presidenciales no adecos ni copeyanos del período democrático, desde 1958 hasta 1999 (incluídos Wolfgang Larrazábal, Arturo Uslar Pietri, Prieto Figueroa, Jóvito Villalba, Burelli Rivas, José Vicente Rangel y Teodoro Petkoff) ninguno tuvo el alcance electoral que logró Velásquez en 1993, cuando estuvo a punto de ganar la elección presidencial y no pocos opinan que la ganó y le fue arrebatada mediante fraude, con la complicidad o el silencio de todo el espectro político nacional de la época.
– Durante el período chavista, Andrés compitió dos veces por la gobernación de Bolívar. Una vez fue derrotado porque varios partidos opositores prefirieron apoyar a un capitán del golpe del 4F92 que acababa de abandonar al PSUV; la segunda vez fue descaradamente robado por la maquinaria de fraude del régimen y sus protestas y contundentes demostraciones de triunfo fueron ignoradas, de nuevo con la ausencia de solidaridad efectiva desde el campo opositor.
– Andrés Velázquez y su partido La Causa R fueron, con meses de antelación, los primeros en declarar sin ambages su apoyo a la elección primaria como fórmula para dirimir la candidatura unitaria del sector democrático nacional. Mientras otros deshojaron por meses las margaritas del consenso, las encuestas y otros métodos, Andrés recorrió el país varias veces promoviendo la primaria. Y es aún un claro defensor de ese camino, ante las maniobras que lo amenazan desde la dictadura y la oposición complaciente.
– No hay motivos para presumir que Velásquez sea un candidato desvalido en este proceso. Él mismo es el politico con trayectoria, conocimiento y respeto que ya he descrito; y su partido tiene una respetable presencia nacional desde hace décadas; de hecho es primera fuerza reconocida en dos estados nada secundarios: Bolivar y Lara, y existencia significativa en la mayoría del resto. Pocos candidatos y partidos de los que se presentan a la primaria pueden exhibir ese tándem de validación pública.
Pese a todo lo dicho, las casas encuestadoras y alabados analistas insisten en ignorar a Andrés Velásquez como candidato a la primaria. Ni siquiera lo mencionan para descartar sus posibilidades, sencillamente es ignorado; como si no existiera esa persona o no estuviese registrado en la campaña.
Un respetado periodista como Alonso Moleiro, mimado por un importante sector del pais, publicó dias atrás un celebrado artículo sobre la cuestión electoral en el que menciona a varios candidatos, incluído Rausseo, y de nuevo ignoró plananente a Velásquez. Y no me vengan a decir que Moleiro desconoce las realidades que he citado en estos párrafos.
Perdonen los lectores la indignación que mueve las siguientes preguntas:
¿Qué coño les pasa?
¿Qué mueve toda esa mezquindad…?
¿Acaso el miedo, la envidia, la ignorancia o la mala fe?
Acaso todo eso junto.
Sepan, en todo caso, que no somos pocos quienes los vemos proceder de esa manera. Y no es precisamente respeto lo que nos producen.
PS: Cuando Andrés Velázquez y el movimiento Matancero arrasaron por primera vez en las elecciones de SUTISS, el Sindicato de Sidor, un periodista de El Nacional le preguntó a Alfredo Maneiro, el principal forjador de aquella hazaña, cómo se habia producido aquella enorme sorpresa. Alfredo le respondió: “sorpresa para ustedes, porque la gestación y desarrollo de ese triunfo ocurrió durante años a plena luz del día, visible para cualquiera que tuviese ojos. Pero ustedes estuvieron muy ocupados mirando para otro lado”.
No vaya a pasarles de nuevo a nuestros celebrados analistas
@TUrgelles