Cuando uno habla con los venezolanos de a pie, el tópico de conversación más recurrente es el de los precios de los bienes, la inflación, la pérdida de valor del bolívar o la inflación del dólar. Sin restarle importancia a ninguno de estos temas, creo que el venezolano se enfoca en el problema equivocado: los precios, y no tiene plena conciencia de que nuestro principal problema no son los precios, sino la falta de ingresos. Analicemos esta proposición.
Es verdad que la Inflación reportada por el Observatorio Venezolano de Finanzas durante 2022 ha sido del 306 % y hasta abril de 2023 es de 74 %. Sin embargo, los precios internos de los bienes en Venezuela, aunque usualmente son considerados superiores a los del exterior, no son desproporcionadamente diferentes a los de otros países. Por ejemplo, en la opinión de Adriana, una persona amiga que se encarga de hacer envíos a Venezuela no concibe, según ella, que los precios en nuestro país estén a la par de Miami. Entre sus colegas especulan que hay lavado de dinero que subsidia el costo de los envíos. En cualquier caso, el nivel de los precios no explica la situación económica marginal de los venezolanos.
El tema de fondo es que, en primer lugar, no hay trabajo y segundo, el que hay no está bien remunerado. En efecto, la llamada Población Económicamente Activa, aquella que está en edad de trabajar y no está en la educación o el hogar, para 2022 representaba el 56% de la población. De ellos, la mayoría, un 55% trabaja por cuenta propia y apenas el 40% son Asalariados, es decir que trabajan para terceros. Si clasificamos por sectores económicos, la Administración Pública emplea el 22% de los trabajadores activos, Para tener una idea sobre la situación de sectores anteriormente productivos: en la actualidad la Manufactura emplea el 1,9% de la población activa y la Construcción el 3.5%.
Además de la carencia de empleos, los que existen tienen una remuneración ínfima. El Observatorio Venezolano de Finanzas afirma que el salario promedio de los trabajadores venezolanos es de 136 dólares, el de los Gerentes es de 308 dólares, el de los Profesionales y Técnicos Medios 198 dólares y Obreros de 127 dólares mensuales. En la Administración Pública predomina el Salario Mínimo, que para mayo de 2023, es de 130 bolívares mensuales, equivalente a 6,14 dólares, más algún que otro bono, como el de la Guerra Económica y otros beneficios ocasionales, así como las bolsas de alimentos.
En conclusión, la situación económica actual está fundamentada en la falta de oportunidades de empleo, y los que están empleados devengan muy bajos salarios, que no alcanzan para cubrir la Cesta Alimentaria Familiar.
Si vamos más allá, el problema radica en que Venezuela ha salido del circuito comercial internacional. Antes, gracias a las exportaciones de petróleo, se generaba un circuito económico interno que permitía salarios que hoy llamamos dignos.
Mientras Venezuela no se incorpore, nuevamente, al ese circuito económico internacional es imposible crecer, basados en un mercado interno caracterizado por su bajo poder de compra.
Economista/ Master en Finanzas/Historiador. https://gerardolucas.wordpress.com/