El entramado de corrupción que se armó dentro de la industria petrolera venezolana, llevó a fabricar un personaje ficticio con el cual debían entenderse quienes querían entrar en el negocio de compra y venta del crudo criollo.
Por: Eligio Rojas – Últimas Noticias
Ese personaje lo representaba Daniel Prieto Prieto, quien se auto-nombró como El Chino, según admitió este sujeto ante la Policía Nacional contra la Corrupción. El tal “Chino” era un cuento, nunca existió, pero todos los altos mandos comprometidos en los negocios irregulares que condujeron a un desfalco en Pdvsa, lo mencionaban y presentaban como la persona que tenía la última palabra para darle luz verde a tal o cual empresa o persona.
“¿Hablaste con El Chino?”, era la pregunta que le hacían los altos gerentes petroleros a quienes venían para conseguir un contrato con Pdvsa que les permitiera comprar petróleo y revenderlo fuera de Venezuela. “No, ¿quién es ese Chino?”, preguntaban los aspirantes a entrar en el negocio petrolero.
Ante esa respuesta que mostraba desconocimiento, los funcionarios colocados en puesto claves dentro de Pdvsa, mandaban al interesado a conversar con Daniel Prieto Prieto. Pero cuando llegaban donde el joven operador, éste les escuchaba con la promesa de transmitirle todo a alias El Chino. Ese modus operandi presuntamente lo relató Prieto a los agentes de la Policía Nacional contra la Corrupción, según fuentes judiciales. “El Chino era yo”, admitió el sujeto.
Daniel Prieto huyó de Venezuela el 17 de marzo, día en que se inició la Operación Anticorrupción, cuyos primeros detenidos fueron Antonio Pérez Suárez (vicepresidente de Pdvsa), Joselit Ramírez (jefe de la Superintendencia Nacional de Criptoactivos) y el diputado Hugbel Roa. Fuentes judiciales señalan que Prieto era el operador de Roa en el negocio petrolero. Y presuntamente fue Roa quien lo empujó a huir a República Dominicana.
La isla lo “inadmitió” y fue capturado por Policía Anticorrupción.
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