En los 116 kilómetros cuadrados que conforman la villa de Wellington, del condado de Palm Beach en Florida, Estados Unidos, hay al menos una docena de escuelas de equitación. No es una coincidencia. Año a año, entre enero y marzo, este exclusivo enclave con menos de 60.000 habitantes se convierte en la sede de la competición ecuestre más grande y larga del mundo: el Festival Ecuestre de Invierno. Allí, Alejandro José Andrade Cedeño, antiguo guardaespaldas del presidente Hugo Chávez, que llegó a ser tesorero de la Nación y confesó haber participado en un esquema de sobornos de 1.000 millones de dólares, vivía antes de que en el país norteamericano lo apresaran por lavado de dinero. Cuando esto ocurrió, le confiscaron en esa pequeña localidad una casa residencial con establos, un haras y más de una docena de caballos de salto con los que su hijo, atleta olímpico, solía entrenar y competir.
Por: Lorena Meléndez G. | Corruptómetro
Pero esto no fue todo. La lista de bienes materiales incautados al exfuncionario chavista –egresado de la Academia Militar en la misma promoción que el expresidente de la Asamblea Nacional y vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello– se cuenta por decenas y supera los 42 millones de dólares. En total, tras declararse culpable por blanqueo de capitales, Andrade aceptó la confiscación de siete propiedades de bienes raíces, 15 vehículos, 17 caballos y 35 relojes de lujo. En esta cifra no se incluye un activo clave: el dinero que le fue decomisado en nueve cuentas bancarias en Estados Unidos y Suiza.
La suma de inmuebles y la de los caballos fueron los bienes más costosos decomisados a Andrade. Las parcelas y viviendas estaban valoradas en 36.209.726 dólares, mientras que los 17 corceles confiscados alcanzan, entre todos, más de 2,6 millones de dólares. La colección de relojes ronda los 2,4 millones de dólares y los vehículos de alta gama pasan del millón de dólares.
Puedes leer la nota completa en Corruptómetro