Un sumergible como el que ha desaparecido cerca de los restos del Titanic es una especie de submarino, pero de movilidad más reducida y con una capacidad limitada para permanecer bajo el agua.
Esas naves cuentan con una tripulación muy reducida, o son dirigidos a distancia. Son utilizados usualmente para la investigación científica o para la exploración del fondo marino.
En el caso del sumergible Titan que desapareció en el Atlántico, operado por OceanGate Expeditions, es utilizado para llevar a turistas hasta el sitio del naufragio del Titanic.
El Titan tiene oxígeno para que las cinco personas a bordo sobrevivan 96 horas, según OceanGate.
¿A qué profundidad puede descender?
El Titan tiene la forma de un tubo estrecho, con una escotilla de entrada en la parte frontal. Mide 6,7 metros de longitud y 2,8 metros de ancho. Su velocidad máxima es de tres nudos, es decir 5,5 km por hora.
Los turistas que quieren ver el Titanic deben pagar 250.000 dólares por el viaje.
Equipado con cuatro propulsores, el sumergible puede bajar hasta los 4.000 metros, según OceanGate, lo que da un ajustado margen respecto a los 3.800 metros donde se encuentra el Titanic.
Stefan Williams, un experto en robótica submarina de la universidad de Sidney, explicó a AFP que la presión a esas profundidades es “implacable”.
“Por cada 10 metros que bajas en el mar incrementas la presión en una atmósfera”, explicó.
Eso significa que a la profundidad del Titanic la presión es 380 veces superior a la de la superficie de la Tierra.
¿Los sumergibles necesitan tripulación?
Inicialmente los sumergibles estaban destinados a la exploración científica, pero la demanda turística crece.
Es un fenómeno parecido al del turismo espacial. “Hay un apetito por vivir este tipo de experiencias”, explica Williams.
Y esta moda llega justo cuando se está empezando a discutir, en los círculos científicos, sobre la utilidad de poner a seres humanos en el interior de esas naves.
“Puedes llevar a cabo mucha exploración e investigación científica con vehículos dirigidos a distancia”, explicó este experto.
¿Cuáles son los posibles escenarios?
En el mejor de los casos, según el experto de la universidad de Sidney, Titan perdió la capacidad de comunicar o se quedó sin energía.
Si eso es así, su sistema de emergencia lo lanza automáticamente hacia la superficie, lo que permite la localización de la nave.
El segundo escenario es que el sumergible se hundió hasta el fondo del mar, intacto.
Hallar y rescatar al Titan en ese caso sería extremadamente complicado.
Según este experto, hay vehículos de rescate que son capaces de bajar hasta 6.000 metros de profundidad, pero se necesita tiempo para trasladar ese equipo al lugar del drama, y luego al fondo del mar.
El peor escenario es un incendio o algún tipo de percance que afectó a la presión interna de la nave. Eso representa “un fallo catastrófico a ese nivel de profundidad”, indicó. AFP