Un niño de tres años murió después de dispararse accidentalmente en la cabeza con una escopeta que encontró en su casa.
Por Mirror
Los servicios de emergencia llevaron al niño pequeño llamado Kayden Goldman al Hospital Infantil de Alabama en Birmingham, pero lamentablemente lo declararon muerto.
El forense adjunto Bill Yates informó que había adultos en la casa, pero que el niño estaba solo en una habitación cuando encontró el arma y se disparó sin querer.
La policía de Birmingham está llevando a cabo una investigación sobre el incidente. La madre de Kayden, Adreanna Jones, expresó su devastación.
Ella describió a su hijo como un niño listo e inteligente que tenía aspiraciones de jugar fútbol y una pasión por los dinosaurios.
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