En un movimiento innovador hacia la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente, el mayor proveedor de servicios funerarios del Reino Unido, Co-op Funeralcare, se prepara para introducir la opción de resomación como método de disposición final de cuerpos. La resomación, también conocida como “cremación con agua”, utiliza una mezcla de hidróxido de potasio y agua para descomponer los restos humanos, en un proceso que se asemeja a “hervir en la bolsa”. Esta nueva alternativa se espera que esté disponible en el país a finales de este año.
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La resomación ha sido previamente legalizada en la mayoría de los estados de EE. UU., Canadá y Sudáfrica, y aunque no ha sido restringida en el Reino Unido, hasta la fecha solo se ha llevado a cabo en ensayos limitados para comprobar su seguridad antes de ser vertida al alcantarillado.
El proceso de resomación implica disolver un cuerpo dentro de una bolsa en agua a altas temperaturas de alrededor de 160 grados Celsius. Después de aproximadamente cuatro horas, el resultado final es la reducción del cuerpo a sus huesos, los cuales son pulverizados y entregados a la familia, de manera similar a las cenizas después de una incineración. Sin embargo, la resomación genera aproximadamente la mitad de la huella de carbono que produce una cremación típica, que libera alrededor de 245 kilogramos de gases nocivos. Se estima que esto representaría una reducción significativa en las emisiones de carbono en el Reino Unido, aproximadamente 115,150 toneladas anuales, equivalente a la electricidad necesaria para abastecer a 65,000 hogares.
Además del beneficio ambiental, el agua resultante del proceso de resomación ha sido aprobada por la empresa de agua británica Northumbrian Water para ser devuelta a la red de alcantarillado como “efluente comercial”. Tras varios análisis, se ha determinado que no contiene sustancias peligrosas ni ADN, lo que garantiza que su eliminación no afectará los procesos de tratamiento de aguas residuales.
Las encuestas recientes han revelado que la mayoría de los británicos no estaban familiarizados con el concepto de resomación, pero una vez explicado, aproximadamente un tercio de ellos afirmó que optaría por este método para su propio funeral si estuviera disponible.
Julian Atkinson, un antiguo fabricante de ataúdes que ya ha instalado el equipo necesario para realizar la resomación en el noroeste de Inglaterra, elogió la sostenibilidad y la nueva forma de tratar los cuerpos. “Al comenzar a ofrecer la resomación en el Reino Unido, Co-op ofrecerá a la gente otra opción para despedirse de este mundo, ya que este proceso natural utiliza agua en lugar de fuego, lo que lo hace más suave para el cuerpo y más respetuoso con el medio ambiente”, declaró Atkinson. “Nos complace ver que muchos ciudadanos son conscientes de la necesidad de reducir la huella de carbono, incluso después de la muerte”, agregó.
Con información de The Guardian