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La estrella Betelgeuse, ubicada en la constelación de Orión, ha sido objeto de atención desde que comenzó a experimentar cambios inusuales en su brillo hace algunos años. Ahora, un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Tohoku en Japón y la Universidad de Ginebra en Suiza sugiere que estos cambios podrían ser indicativos de que la estrella está cerca de su explosión final como una supernova.
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Betelgeuse es una supergigante roja, aproximadamente de 15 a 20 veces más masiva que nuestro Sol, y se encuentra a solo 650 años luz de la Tierra. En 2019, la estrella experimentó un repentino atenuamiento, lo que llevó a especulaciones sobre su posible muerte inminente. Sin embargo, a principios de este año, Betelgeuse no solo recuperó su brillo máximo, sino que brilló incluso más intensamente de lo habitual.
Los investigadores han estudiado las pulsaciones de Betelgeuse, que son las fluctuaciones en su brillo causadas por la contracción y expansión de sus capas exteriores. Estas pulsaciones tienen períodos que duran entre 2.200 y 420 días. Según el estudio, la termodinámica que subyace a estas fluctuaciones en las supergigantes como Betelgeuse es más compleja que en otras estrellas.
Los científicos han llegado a la conclusión de que Betelgeuse se encuentra en una fase tardía de la quema de carbono en su núcleo. Después de que se agote el carbono, el colapso del núcleo conducirá a una explosión de supernova. Según las estimaciones, esto ocurrirá en unas pocas décadas.
El tamaño real de Betelgeuse ha sido objeto de controversia en el pasado, pero este estudio respalda la idea de que la estrella está cerca de su fin. Aunque en términos cósmicos, Betelgeuse es una estrella joven, con solo 10 millones de años, los astrónomos consideran que su vida está llegando a su fin debido a su masa y la etapa en la que se encuentra.
Si Betelgeuse se convierte en una supernova, será un evento astronómico espectacular y visible desde la Tierra, incluso a plena luz del día. La explosión liberaría una cantidad masiva de energía y materia al espacio, y podría tener un impacto significativo en su entorno cósmico cercano.
Con información de Science Alert