Frente a las cunas vacías y la baja natalidad, un problema en la Italia de hoy, en la provincia de Salerno se ha ideado una posible solución, un incentivo para que las parejas frenen el invierno demográfico.
Por: Clarín
Cada empleado de un centro de rehabilitación de Nocera Inferiore, llamado Villa dei Fiori, que cuenta con una planta de 200 trabajadores, recibirá un bono de 1.000 euros por cada nuevo niño que traiga al mundo.
Los primeros dos trabajadores de la estructura, dos fisioterapeutas, fueron reconocidos con el apetitoso cheque que forma parte del bono por el nacimiento de dos hijos, Rosa y Gennaro.
“Con esta iniciativa (explica el director gerente del centro, Domenico Vuolo) pretendemos apoyar a las madres trabajadoras y a los trabajadores que deciden aumentar sus familias: una decisión que va deliberadamente en contra de la tendencia, dado que hoy, cada vez más, hay hablan de despidos de madres trabajadoras”.
El análisis de números desalentadores desencadenó la decisión de adjudicación.
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