El Mundial de fútbol virtual FIFA eWorld Cup que marcó el cierre de la etapa competitiva del videojuego FIFA 23 terminó con polémica. En una final reñida que debió definirse por penales, los comandos del joystick de un jugador se mostraron en una pantalla grande dentro del evento, lo que le dio a su oponente una clara ventaja para quedarse con los 300 mil dólares de premio.
Por: Clarín
La final entre el australiano Mark Zakhary “Mark11” (19 años), y el neerlandés Manuel Bachoore “ManuBachoore” (18), quien venció en la fase previa al argentino Nicolas Villalba, debió definirse desde la tanda de penales.
Sin embargo, la polémica estalló al momento de comenzar la definición, cuando el jugador Mark11 se dio cuenta de que todo lo que hacía con su joystick se mostraba en la pantalla grande de la arena ante la atenta mirada del público presencial y su rival. Esto significó una clara ventaja que Manubachoore o su entrenador podían ver en tiempo real en qué dirección apuntaba Mark11.
Según pudo verse durante la transmisión oficial a través de YouTube, Mark11 alertó al personal del evento sobre el problema tan pronto como comenzó la tanda de penales. Eso no impidió que continuara el juego, ya que en FIFA no se puede presionar el botón de pausa durante durante los penaltis.
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