Hugo Carvajal, alias ‘El Pollo’, exfuncionario venezolano extraditado desde España a Estados Unidos, ha sido un actor con múltiples roles del chavismo: militar, golpista, jefe de inteligencia de la Fuerza Armada, diplomático, diputado y una pieza que conocía los secretos del gobierno de Nicolás Maduro y su entorno.
Por Gustavo Ocando Alex / vozdeamerica.com
Autoridades norteamericanas confirmaron este miércoles que Carvajal llegó extraditado a Estados Unidos desde Madrid, España, tras “muchos años” de estar “fugitivo” y de una “carrera criminal” de más de una década para enfrentar cargos por conspiración de “narcoterrorismo”.
Carvajal, nacido en el oriente de Venezuela, de 63 años, formó parte de un liceo militar antes de proseguir sus estudios en la Academia Militar, hoy catalogada como universidad.
Egresó de allí a principios de la década de los 80 como licenciado en Ciencias y Artes Militares, ya como subteniente de la Fuerza Armada Nacional.
Ocupó el puesto 59 de los 72 de su promoción, bautizada en honor de Pedro Camejo, un militar conocido por su participación en la guerra independentista de Venezuela.
Fue en la Academia Militar donde ‘El Pollo’ Carvajal se hizo amigo del expresidente Hugo Chávez Frías, quien era entonces su instructor. La prensa local atribuye a esa amistad la posterior participación de Carvajal en el fallido golpe de Estado del 4 de febrero de 1992.
Aquella intentona contra el gobierno del presidente socialdemócrata Carlos Andrés Pérez se considera la semilla del proyecto chavista que llegó al poder en 1999. Ese evento marcó el rol futuro de Carvajal dentro del chavismo y su cercanía con Chávez, ya líder nacional.
El vigilante de los secretos del poder
La revista Semana catalogó alguna vez a ‘El Pollo’ como “el Montesinos de Chávez”, en alusión al exdirector de inteligencia de Alberto Fujimori, en Perú, en los años 90.
Carvajal asumió responsabilidades y jefaturas en los servicios de inteligencia y prevención civil y militar desde 2002, año en que Chávez fue depuesto del poder por poco más de un día luego de una masiva protesta civil y la rebelión de la mayoría del Alto Mando Militar.
Su cercanía con Chávez llevó a que el entonces mandatario le confiara la dirección de Inteligencia Militar durante 7 años, entre 2004 y 2011. Semana lo describió como parte del “grupo selecto” de funcionarios que integraba el círculo íntimo del líder socialista.
Transparencia Venezuela recuerda que Carvajal fue sancionado por la OFAC de Estados Unidos en 2008 por presuntamente ayudar de forma material a la guerrilla de las FARC.
Entre 2012 y 2013, mientras Chávez padecía y moría de cáncer, fue viceministro del sistema de seguridad interior del país, dirigió una misión oficial de construcción de viviendas y volvió a dirigir el aparato de contrainteligencia militar de Venezuela.
Siempre de bajo perfil, su nombre resonó en las noticias internacionales cuando Nicolás Maduro, sucesor de Chávez en la Presidencia, lo designó como cónsul en Aruba, en 2014.
Estados Unidos había solicitado la captura de Carvajal bajo cargos de narcotráfico y el Reino de los Países Bajos lo detuvo en julio de 2014 cuando llegó a la isla caribeña.
Tres días de tensiones pasaron antes de que Países Bajos lo declarara persona non grata y lo liberara tras reconocer sus credenciales como cónsul general de Venezuela.
Maduro celebró su llegada al país tras su captura y lo definió como “héroe”, “patriota” leal al oficialismo y “hermano”, durante un acto del Partido Socialista Unido de Venezuela.
Carvajal ganó 2 años después una diputación nacional con el apoyo del partido de gobierno por el estado oriental de Monagas. Aquellos años como parlamentario, insistió en que Estados Unidos quería derrocar a Maduro y demandó al secretario general de la Organización de Estados Americanos que “saque sus manos” de Venezuela.
De la lealtad a su rebelión contra Maduro
En esa época de carrera política, de mayor contacto con la prensa y de mayor actividad en su cuenta de Twitter dijo que la acusación de Estados Unidos por narcotráfico era “inconsistente y carente de todo sustrato probatorio”.
El distanciamiento de Carvajal con el madurismo se evidenció en febrero de 2019. Corrían los tiempos en que la oposición acababa de denunciar a Maduro como “usurpador” y aseguraba que Juan Guaidó, líder del Parlamento, era el presidente encargado.
‘El Pollo’ desconoció a Maduro como mandatario en un video difundido en sus redes sociales, reconoció como tal a Guaidó y llamó a las Fuerzas Armadas a estar del “lado correcto de la historia”, criticando su defensa a “intereses particulares”.
Dos meses después, en abril de 2019, la policía española detuvo a Carvajal por los cargos que enfrentaba en una corte de Nueva York por presuntamente conspirar para importar a Estados Unidos 5,6 toneladas de cocaína desde Venezuela, con tránsito en México.
No fue sino hasta su arresto en España que reportes de la prensa y de ONG defensoras de derechos humanos informaron que Carvajal había cambiado su nombre y el apellido de su esposa e hijos en 2013, en un registro civil de Portuguesa, uno de los estados más pequeños de Venezuela. ‘El Pollo’ pasó a llamarse Hugo Armando Peck Peck.
Hace 4 años, en España, inició un largo proceso judicial que hasta incluyó su fuga y recaptura y cuya novedad ha sido su extradición a Estados Unidos para enfrentar un sistema en el cual alguna vez dijo desconfiar. Mientras, el chavismo lo vuelve a descalificar: Jorge Rodríguez, el hombre de mayor confianza de Maduro, lo tachó este mismo miércoles de “delincuente”.