Desde que Barbie nació, a principios de 1959, se puso de moda, y lo cierto es que, en mayor o menor medida, jamás dejó de estarlo. Además de ser un juguete, esta muñeca se convirtió en un ícono para generaciones. Hecha completamente de plástico, Barbie ha sido todo lo que ella ha querido ser: patinadora, doctora, asistente de vuelo, submarinista, veterinaria y pare de contar. Con el reciente estreno de la película homónima, dirigida por Greta Gerwig, el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles (Lacma, por sus siglas en inglés), le dedicó en sus redes sociales una publicación.
Por La Nación
“¡Hola, primera Barbie!”, comenzó el texto, que continuó con una breve reseña de la muñeca, lanzada al mercado el 9 de marzo de 1959. Si bien es cierto que la empresa de juguetes Mattel, la registró como una obra de arte, esta pieza en sí misma “inspiró obras de arte, incluido un retrato de Andy Warhol de 1986 y fotografías de William Wegman y David Levinthal”, escribió el Lacma.
La imagen que acompañó la publicación fue de la primera muñeca, de 29 centímetros de altura y que vestía un elegante traje de baño a rayas en blanco y negro, zapatos a juego, aros y el pelo rubio recogido. De acuerdo con Mattel, reflejó el glamour sofisticado de las estrellas de la década de 1950 como Marilyn Monroe, Rita Hayworth y Elizabeth Taylor, luciendo cejas arqueadas, labios rojos fruncidos y una tímida mirada de reojo.
Barbie, una muñeca con “demasiada figura”
El lanzamiento de la muñeca, que tenía figura de mujer adulta, no fue bien recibido por las familias de aquella época. Un año antes, en un estudio de mercado patrocinado por Mattel, las madres consultadas criticaron a Barbie por tener “demasiada figura”, de acuerdo con la Enciclopedia Britannica. Sin embargo, esto no detuvo a la compañía, que anunció la salida de Barbie a través de la televisión por medio de comerciales. De hecho, se convirtió en la primera empresa de juguetes en transmitir comerciales infantiles.
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