El líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, de 81 años, dejó de hablar repentinamente este miércoles durante una rueda de prensa, pareció congelarse y quedó en silencio por unos segundos antes de ser ayudado a abandonar el lugar.
McConnell, senador por Kentucky, estaba brindando su argumento cuando se quedó callado de repente; sus colegas del Partido Republicano le preguntaron si estaba bien y John Barrasso, senador por Wyoming, lo apartó de los periodistas y camarógrafos.
La senadora Joni Ernst, republicana por Iowa, hizo el signo de la cruz como si estuviera rezando por McConnell.
Pocos minutos después, McConnell regresó a la rueda de prensa por sí mismo; cuando se le preguntó por su salud respondió que estaba bien y cuando se le consultó si podía cumplir con su trabajo dijo “sí”. Su oficina no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios sobre los posibles motivos de este incidente.
“Regresó para la sección de preguntas y respuestas que todos vieron que él estaba perspicaz”, aseguró un ayudante de McConnell que dijo que el senador “se sintió mareado y se retiró por un momento”.
McConnell fue dado de alta finales de marzo en una clínica de rehabilitación donde estuvo más de una semana tras una caída.
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