El fentanilo “producido en masa en México” por los cárteles sigue siendo la principal amenaza para Estados Unidos porque “su único límite” son las sustancias químicas para fabricarlo, advirtió este jueves la agencia antidrogas estadounidense (DEA).
Este opioide sintético, hasta 50 veces más potente que la heroína, mata a casi 200 personas al día en Estados Unidos, según datos oficiales, y es el responsables de dos tercios de las 107.735 muertes por sobredosis de drogas registradas en el país en 2021.
“Es la droga más mortal a la que se ha enfrentado Estados Unidos”, reiteró este jueves la directora de la DEA, Anne Milgram, durante una sesión del subcomité judicial de la Cámara de Representantes sobre crimen y vigilancia del gobierno federal.
“El fentanilo es barato de fabricar, fácil de disimular y mortal para quienes lo toman. Solo dos miligramos, el equivalente a unos pocos granos de sal, pueden matar a una persona”, explicó.
Lo preocupante de las drogas sintéticas es que su “único límite” son “las sustancias químicas que se pueden comprar” para fabricarlas, añadió.
Según ella, la cadena de suministro comienza en China con compañías que fabrican sustancias químicas conocidas como precursores que vienen a ser los componentes básicos del fentanilo y las metanfetaminas.
Esas sustancias “se envían a México o a otros lugares de América Latina” y luego se llevan a territorio mexicano donde los cárteles, sobre todo el de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación, fabrican el fentanilo.
Posteriormente lo envían a Estados Unidos en polvo o en pastillas, mezclado con otras drogas, como cocaína, o en píldoras como si fueran analgésicos recetados falsificados.
En polvo o en pastillas
“Para ser muy clara, esas pastillas se están produciendo en masa en México. El fentanilo se está produciendo en masa en México”, recalcó Milgram.
En 2022 la DEA se incautó de 400 millones de dosis mortales de fentanilo, y en lo que va de año ya ha confiscado más de 200 millones, detalló.
A la jefa de la DEA le preocupa cómo los narcotraficantes “impulsan la demanda” de una forma nunca vista, introduciendo el fentanilo en otros productos para “producir en masa”.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, se halla bajo presión desde que en marzo algunos congresistas republicanos pidieron que se designe a los cárteles como grupos “terroristas” y se permita al ejército estadounidense combatirlos dondequiera que estén, pero este jueves ninguno ha mencionado esta posibilidad.
México no es la única preocupación de la DEA.
Y es que las organizaciones de narcotráfico colombianas “no solo envían cocaína directamente a Estados Unidos” sino que lo hacen “cada vez más a través de los cárteles” mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, dijo Milgram, según la cual lo mismo sucede con Perú y otros países sudamericanos.
Marihuana y opioides
Para hacer frente a la crisis de opiáceos Washington ha cambiado de estrategia. Ya no se centra solo en los capos, sino en toda la cadena de suministro: desde el envío de precursores hasta el transporte hacia Estados Unidos a través sobre todo de los puertos de entrada en la frontera con México.
Otro de los temas que preocupa sobremanera a la DEA es el uso de las redes sociales y las plataformas encriptadas por parte de los carteles para hacer llegar la droga a sus víctimas, a veces adolescentes que creen que están tomando un analgésico.
La DEA también rastrea criptomonedas porque ha observado “una gran cantidad de lavado de dinero chino de los cárteles de la droga en Estados Unidos”.
Dos congresistas, el republicano Matt Gaetz y el demócrata Steve Cohen, sacaron a relucir un tema polémico: la eliminación de la prohibición federal que pesa sobre la marihuana, cuyo uso recreativo es legal en 23 estados.
En 2022 Biden pidió al Departamento de Salud y Servicios Humanos y al fiscal general Merrick Garland que revisen cómo conviene catalogar a la marihuana en la ley federal.
“Los estudios demuestran ampliamente que en los estados con acceso a la marihuana medicinal hay una tasa más baja de prescripción de estos opioides que pueden conducir a la adicción”, afirmó Gaetz.
Milgram afirmó no haber recibido todavía las conclusiones, necesarias para que la DEA pueda hacer su propia evaluación.
AFP