Daniel Sancho, sospechoso del asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta, fue escoltado por la policía mientras abandonaba la comisaría de Koh Phangan, en el sur de Tailandia, donde confesó el crimen.
Su traslado en un barco privado hacia la vecina isla de Koh Samui está programado para comparecer ante un juez que decidirá si se presentan cargos oficiales en su contra.
El joven español, de 29 años, salió de la comisaría bajo custodia policial, ocultando sus manos con una tela roja.
En caso de que se presenten cargos, es probable que sea ingresado en prisión hasta el juicio, debido a la gravedad del caso y a la baja posibilidad de ser liberado bajo fianza.
Antes de su traslado, Sancho afirmó a EFE desde la comisaría que está dispuesto a colaborar en todo lo posible.
El viernes comenzó a ser interrogado como sospechoso del asesinato y desmembramiento del cirujano plástico colombiano. El sábado, se declaró culpable frente a la policía tailandesa.
El español ha afirmado que la policía tailandesa lo ha tratado de manera adecuada durante el proceso.
La familia de Sancho, hijo del actor español Rodolfo Sancho, ha contratado a un bufete de abogados para su defensa, según fuentes cercanas al caso.
El cadáver de Arrieta fue encontrado desmembrado en la isla de Koh Phangan, donde se encontraron los primeros restos, la pelvis y una pierna derecha.
El informe policial indica que la extremidad fue hallada en un vertedero de la isla. La policía ha confirmado que también se ha recuperado la cabeza y que los restos pertenecen a Arrieta.
Sancho llegó a Koh Phangan el 31 de julio y compró cuchillos y bolsas de basura en los días previos al crimen.
Según el informe policial, Arrieta llegó a la isla el miércoles 2 de agosto. Sancho fue a recogerlo al punto de llegada del ferry y pasaron tiempo juntos en varios lugares antes de que Sancho reportara la desaparición de su amigo en la comisaría local el jueves por la noche.
Con información de EFE