El líder del régimen norcoreano, Kim Jong-un, ha instado a su ejército a prepararse “de manera ofensiva” ante la creciente tensión en la península coreana y ha llamado a potenciar las fábricas de munición del país.
Durante una reunión de la Comisión Militar Central del partido único norcoreano, Kim resumió y analizó la situación actual y llegó a la importante conclusión de intensificar los preparativos del Ejército para la guerra de manera ofensiva.
Consciente de la importancia de un ejército fuerte para implementar un plan estratégico militar, el dictador norcoreano llamó a las fuerzas armadas a mejorar sus capacidades de ataque y aumentar el uso de activos móviles como medida disuasoria ante provocaciones de fuerzas hostiles.
Kim subrayó la necesidad de que las fábricas de munición continúen con la producción en masa de diversas armas y equipos para satisfacer las necesidades operativas.
Además, en la reunión, Corea del Norte reemplazó a su máximo general, el jefe del Estado Mayor Pak Su-il, por Ri Yong-gil, actual ministro de Defensa.
Esta reunión militar se produce poco antes de las maniobras conjuntas Ulchi Freedom Shield que Estados Unidos y Corea del Sur llevarán a cabo a finales de este mes, y que Corea del Norte considera un simulacro para invadir su territorio.
El país asiático, en un intento por mostrar su músculo militar, ha recibido recientemente delegaciones de Rusia y China para una destacada efeméride militar y ha sido testigo de la visita de Kim a las principales fábricas de munición nacionales.
Entre otros temas tratados en la reunión, se discutieron los preparativos para un desfile militar en conmemoración del 75 aniversario de la fundación del país, que se celebrará el 9 de septiembre.
Con información de EFE