Quienes habitan en el asentamiento indígena El Guasey, en el municipio Monagas, Anzoátegui, aseguran que la misma es la “tierra del olvido”.
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El concejal Luis Meneses, aseguró que para hacer llamadas telefónicas “tienen que estar llamando montados en matas o en montañas”, pero ese es solo uno de los problemas de una cadena de carencias en la zona.
A pesar de estar cerca de instalaciones petroleras, de la Faja Petrolífera del Orinoco, está totalmente abandonado; “no hay Internet, faltan médicos, ambulancia, transporte, vialidad, seguridad, “pero si algo es necesario y urgente es garantizar el agua y la luz a nuestros indígenas”, asegura Meneses.
La planta eléctrica, que es la única forma de mantener el servicio de forma constante, está dañada, los habitantes hacen colectas para repararla, pero la crisis económica hace que cada vez sea más difícil conseguir colaboraciones, también la crisis del combustible dificultaría el funcionamiento pues la distribución en la zona es deficiente.