La ciencia está cerca de confirmar que “hay un planeta” dentro de la Tierra

La ciencia está cerca de confirmar que “hay un planeta” dentro de la Tierra

Recreación gráfica de las diferentes capas de la Tierra.YURI_ARCURS

 

 

 

 

 

Los Científicos de la Universidad de Utah están a punto de resolver uno de los grandes misterios de nuestro planeta: el funcionamiento del núcleo interno sólido de la Tierra.

Mediante datos sísmicos recopilados durante los últimos 27 años por una red de sismómetros utilizados para hacer cumplir el tratado de prohibición de pruebas nucleares, se ha descubierto que el núcleo interno está rodeado por una capa más fluida con diversas texturas.

El núcleo interno de la Tierra, una esfera de metal sólido con un diámetro de 2.442 kilómetros, resulta fundamental para la vida en la superficie tal como la conocemos. Aunque representa menos del 1% del volumen total del planeta, es responsable del campo magnético que lo protege.

Contrariamente a lo que se creía, el núcleo interno no es una masa homogénea, sino que se asemeja a un tapiz compuesto por diferentes “tejidos”. Según Guanning Pang, exalumno de doctorado del Departamento de Geología y Geofísica de la Universidad de Utah, este tipo de heterogeneidad se encuentra en todo el núcleo interno.

El estudio, liderado por Pang y supervisado por el sismólogo Keith Koper, tenía como objetivo explorar el interior del núcleo interno.

Sin embargo, esta tarea resulta extremadamente difícil debido a la falta de acceso directo a esa zona. La información recopilada por la red de sismómetros, diseñada para detectar explosiones nucleares y garantizar el cumplimiento del tratado de prohibición, ha proporcionado valiosos datos para comprender lo que sucede en las profundidades de la Tierra.

El equipo de investigación analizó datos sísmicos registrados por 20 conjuntos de sismómetros distribuidos en todo el mundo. Estos instrumentos se instalaron en perforaciones de hasta 10 metros de profundidad en formaciones graníticas y se dispusieron en patrones que permitían concentrar las señales recibidas, de manera similar a las antenas parabólicas.

El análisis se basó en las ondas sísmicas por 2.455 terremotos de magnitud superior a 5,7, equivalentes a la fuerza del terremoto que sacudió Salt Lake City en 2020. Estas ondas, al rebotar en el núcleo interno, ayudaron a cartografiar su estructura interna .

El descubrimiento más significativo de la investigación es la presencia de una falta de homogeneidad, que se hace más pronunciada a mayor profundidad en el núcleo interno.

Según Pang, esta heterogeneidad podría estar relacionada con la velocidad de crecimiento del núcleo interno. En sus primeras etapas, el núcleo interno creció rápidamente, pero luego su crecimiento volvió más lento. Parte del hierro líquido no se solidificó, lo que resultó en la formación de diferentes materiales en el interior del núcleo.

Este estudio pionero proporciona una nueva perspectiva sobre la estructura y evolución del núcleo interno de la Tierra. Aunque aún quedan muchas incógnitas por resolver, los datos obtenidos a partir de la red de sismómetros han abierto una ventana hacia las profundidades más inaccesibles de nuestro planeta. Con estos científicos, estamos un paso más avanzados cerca de desentrañar los secretos del núcleo interno y comprender mejor el funcionamiento de nuestro mundo.

Con información de THE HUFPOST

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